Los Mossos d'Esquadra detuvieron a cuatro ladrones de relojes, los cuales presentaban órdenes de búsqueda policial. Tras la detención, los agentes informaron de que dicha actuación se había llevado a cabo en el marco de un dispositivo específico para localizar autores de robos violentos de relojes de gama alta.

Sobre uno de los detenidos, consta una orden de detención europea por el robo violento de un reloj de 278.000 euros en Milán. Además, está presuntamente relacionado con el robo de un reloj de 50.000 euros cometido a finales de julio en Barcelona en colaboración con otras dos personas ya arrestadas y actualmente en prisión.

Asimismo, otro de los detenidos cuenta con más de una veintena de antecedentes policiales y ha sido relacionado con el robo de un reloj de 43.000 euros, aunque su propietario lo tasó por un valor de 800.000 euros.

Uno de los jovenes arrestados, de 20 años, tiene tres antecedentes por delitos de patrimonio, es según los investigadores el autor material del tirón con el que un turista se quedó sin reloj, valorado en 30.000 euros. La víctima del robo interceptó al ladrón en un primer momento, pero tras ser golpeado por otras personas relacionadas con los hechos no pudo retenerlo.

El cuarto de los implicados, presenta cuarenta antecedentes policiales -siete de ellos por robos violentos-, había participado en el robo de un reloj de 36.000 euros a mediados de septiembre en Ciutat Vella. Este arrestado es el único que ha quedado en libertad con cargos, a diferencia del que ha sido trasladado a la Audiencia Nacional y de los otros dos, que han ingresado en prisión.