La Junta de Andalucía continúa con las actuaciones de restauración forestal en la zona afectada por el incendio de Almonaster la Real, cuando este sábado, 27 de agosto, se cumplen dos años de este fuego que calcinó 15.000 hectáreas, según datos de la Junta, de los términos municipales de Almonaster la Real, La Zarza-Perrunal, El Cerro del Andévalo, El Campillo y Zalamea la Real.

Según señaló tras este incendio la administración andaluza, este fue "el peor siniestro de la última década en Huelva" por superficie y el peor de la temporada de alto riesgo en toda Andalucía en 2020. A día de hoy todavía de desconocen las causas de su inicio, que sigue en investigación. Así, desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul han indicado a Europa Press que las actuaciones de restauración forestal persiguen recuperar montes públicos afectados por incendios forestales mediante la ejecución "de una gran variedad de trabajos".

Estos son: la eliminación de árboles quemados, el control de plagas, actuaciones destinadas a frenar los procesos de erosión hídrica mediante la creación de albarradas en piedra o con restos de madera en pequeños torrentes y fajinas en las laderas, la repoblación forestal mediante la siembra y la plantación de especies arbóreas y arbustivas, etc.

De este modo, en septiembre de 2020, "a los pocos días de la extinción", comenzó la ejecución de las obras de emergencia de restauración de este incendio y en diciembre de 2021 se aprobaron nuevas inversiones. Las obras de emergencia se desarrollaron en 1.434 hectáreas de monte público en los términos municipales de Almonaster la Real y El Campillo y finalizaron en marzo de este año 2022.

Estos trabajos de emergencia, que comenzaron antes de que se cumpliera un mes de la extinción del incendio, persiguieron "una rápida actuación" para "disminuir" los riesgos hidrológicos que se han generado ante la pérdida de la cubierta vegetal y el deterioro de infraestructuras.

Por otra parte, en enero de 2022 se encargaron actuaciones urgentes de restauración de los terrenos de montes públicos afectados por el incendio del paraje Olivargas, sobre una superficie total aproximada de 262 hectáreas. En total, la inversión efectuada hasta el momento para las actuaciones ha sido de más de 3,5 millones de euros. Estos trabajos, que la Consejería prevé finalizar en diciembre de 2023, se concretan fundamentalmente en actuaciones de protección contra la erosión hídrica; apeo del arbolado afectado por el incendio o por plagas y enfermedades; apilado y eliminación de residuos vegetales e implantación de pastizales con especies pascícolas autóctonas en los rodales que así lo requieran.

Desde la Consejería han especificado que en las actuaciones de reforestación se sigue el ritmo que "marca la naturaleza" ya que "no todos los terrenos responden de la misma manera" y "a veces una mayor inversión en reforestación no es sinónimo de éxito desde el punto de vista forestal". "Son actuaciones pausadas, donde el 'tiempo forestal' es el que marca la pauta", han apuntado.

El incendio

Este incendio, que se inició el 27 de agosto de 2020, duró activo doce días -no se dio por extinguido hasta el 7 de septiembre- y el número de personas desalojadas por el fuego ascendió a 3.150 de las aldeas de Mina Concepción, Cueva de la Mora y Monteblanco (tres aldeas de Almonaster la Real), Traslasierra en El Campillo, El Villar, El Pozuelo y El Buitrón, en Zalamea la Real, además de La Zarza-Perrunal, los núcleos residencias de Los Pinos, La Florida, Los Campiños y Puerto Blanco en Valverde del Camino y la pedanía de Sotiel Coronada en el municipio de Calañas.

Frente a estas circunstancias, el Infoca estableció un despliegue técnico sin precedentes y activó desde el primer momento el nivel 3 de una escala de 5. Más de 2.000 efectivos del propio Plan Infoca y otros tantos integrantes de UME, bomberos de Huelva y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado trabajaron incansablemente para controlar las llamas.

De este modo, desde la Junta indicaron que ni el gran incendio de Minas de Riotinto, en 2004, ni el de Doñana, en 2017, ambos en la provincia de Huelva, sumaron tal despliegue de recursos; y por vez primera, los vehículos pesados, jefes de grupo de retén y técnicos de operaciones (TOP), así como los bomberos forestales a su mando, estuvieron localizados en todo momento.

Igualmente, la administración andaluza resaltó que el método de trabajo utilizado permitió minimizar daños personales, ya que hasta la estabilización del fuego se movilizaron 110 aeronaves, más de 2.150 bomberos de todas las provincias de Andalucía y 320 de la Unidad Militar de Emergencias (UME), 40 máquinas pesadas ('bulldozer') y 50 vehículos pesados de extinción, además de la Unidad Médica de Incendios Forestales, la Unidad de Análisis de Grandes Incendios, la Unidad Meteorológica de Huelva y la Unidad Móvil de Análisis del Ministerio. Además, colaboraron efectivos del Consorcio Provincial Contra Incendios de Huelva, a través de la Diputación, y bomberos del Ayuntamiento de Huelva.