Las campanas de la Catedral de Málaga repicaron minutos antes de las 20:00 de este viernes para anunciar la misa funeral por las 287 personas fallecidas en la provincia a consecuencia de la pandemia del coronavirus. Jesús Catalá presidió la solemne ceremonia con una casulla de color morado, representando la espera del reencuentro de todos los fallecidos con Cristo.

El obispo de la diócesis, Jesús Catalá, pidió por el alma de todos los fallecidos y por las personas que siguen luchando para erradicar esta pandemia.

En la eucaristía se dará también las gracias al trabajo y sacrificio de tantas personas durante el tiempo de la pandemia.

El santuario de la Victoria sí ha retomado el sacramento del matrimonio respetando todas las medidas de seguridad. Otras parroquias de la ciudad optan por esperar hasta finales de julio o principios de agosto como medida preventiva.

El paso a la Fase 1 supone el regreso a las misas con creyentes, aunque con un aforo reducido. El Salvador, en Puerta Blanca, se prepara para volver a empezar.

La Diócesis señala que "la Semana Santa no se suprime ni se traslada".

Jesús Catalá invita a los cristianos a celebrar la Pascua desde casa y a seguir las celebraciones litúrgicas a través de los medios de comunicación.

Recuerdan que el rito de la paz en la liturgia debe limitarse a una inclinación de cabeza y que los "besamanos" a las imágenes consistirán en "lanzarle un beso al aire".

Aconseja también la comunión solo se distribuya en la mano y no en la boca.

El icono del drama migratorio promovido por el Papa Francisco fue protagonista de numerosos actos por las distintas parroquias.