Patrimonio cofrade

La hermandad de Expiración de San Fernando muestra el manto restaurado de la Virgen de la Esperanza

  • La prenda fue sometida a un exhaustivo estudios antes de proceder a la intervención

  • Limpieza, consolidación de materiales y reposición de elementos han sido las líneas de tratamiento

Una mujer hace una foto del manto restaurado de María Santísima de Esperanza.

Una mujer hace una foto del manto restaurado de María Santísima de Esperanza. / D.C.

El manto de la Virgen de la Esperanza, de la hermandad de Expiración, se expone en todo su esplendor desde hace unos días en el centro de congresos, donde luce restaurado después de pasar por las manos expertas de la empresa Cyrta. Quienes quieran contemplarlo tienen hasta el viernes próximo, 25 de junio, para hacerlo en la sala de exposiciones de estas dependencias municipales de la calle Real. Un día antes, a las 19.00 horas, incluso pueden descubrir los pormenores de los arreglos realizados gracias a la conferencia prevista.

"Ha sido un proceso que ha durado unos dos años, desde sus inicios con el estudio sobre el estado del manto y la recopilación de toda la documentación histórica", explica el hermano mayor de Expiración, David Gutiérrez Vázquez. No dudaron en elegir a Cyrta, ya tenían referencia de ella, de la que es socio un isleño. "Siempre tratamos de buscar y subcontratar a gente de la zona", apunta.

El estudio y el proyecto que presentaron tras contactar con ellos terminaron de convencer a la entidad. "Son una empresa especializada en recuperación y conservación de patrimonio textil", detalla. Un referente en el sector. Entre los ejemplos de su trabajo de recuperación están la saya de las corbatas de la Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla o la saya bordada de la Archicofradía y Esclavitud de la Virgen de los Milagros de El Puerto.

El evidente deterioro del manto de salida de María Santísima de la Esperanza llevó a que la hermandad diera el paso y comenzara los trámites, "primero con un estudio del estado real en que se encontraba por profesionales". "Nosotros lo veíamos y sabíamos que estaba mal ,pero no tanto como demostró el estudio que hizo que nos volcáramos con el proyecto", explica el responsable de Expiración. Aunque no estaba en los planes del mandato de junta de gobierno, que termina ahora, la necesidad obligó a ello. "También aprovechamos que el manto no era necesario para salir en Semana Santa, porque asumimos que no habría", añade.

El estudio inicial demostró un mayor deterioro del manto del que estimaba la hermandad

La conservación tanto del soporte textil –un terciopelo de algodón en color verde– y los elementos de bordado más antiguos resultaba muy deficiente, según el análisis que se hizo de la prenda. El terciopelo tenía deformaciones, restos de cera, manchas y decoloraciones por hongos. La ornamentación –hilos metálicos dorados y planteados– estaba oscurecida, con desgastes, desgarros. La pérdida de hilos, canutillos y lentejuelas dejaban a la vista los fieltros del relleno.

El tratamiento desarrollado contó primero con un estudio de la composición de los materiales: había que realizar una restauración respetando el original. La limpieza para eliminar el polvo y los restos de cera fue la primera intervención, que incluyó también la limpieza físico-química de los bordados. Luego se centró en consolidar los elementos decorativos en riesgo de desprenderse. Los materiales perdidos fueron repuestos con otros lo más parecidos posible a los originales. Finalmente el perímetro se decoró con encaje, parecido al que tenía en los años 50 y que actualmente estaba perdido.

Antes de la exposición en el centro de congresos, algunas personas ya habían pasado por la casa de hermandad para verlo. "Fuimos llamando a los hermanos, a las familias, que han ido colaborando, para enseñarlo. Ahora todos pueden ver el resultado y estamos muy satisfechos del resultado. "Animo a quien tenga posibilidad de ir a la conferencia del jueves a que acuda porque van a ver muchas cosas que uno no las aprecia sin que se lo digan", comenta Gutiérrez.

Esta cita y la exposición forman parte de las actividades que la hermandad de Expiración tiene programadas con motivo de su 225 aniversario. "Se están cumpliendo los objetivos marcados dentro de las circunstancias. Cuando hicimos la propuesta de actos éramos conscientes de la situación de pandemia", explica el hermano mayor. De todo lo previsto solo ha quedado suspendido el encuentro mariano con escolares ante la falta de autorización de algunos colegios para que el alumnado saliera a la calle.

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