La víctima no descarta actuar contra su entidad bancaria por incumplir sus obligaciones contractuales y legales. Cae de nuevo el estafador del bizum por otros siete timos.

Según ha informado la Comandancia, la presunta estafa se realizó por el método conocido como 'Man in the Middle' y ha sido detectada por agentes de Almería en el marco de la operación Golipo.

En un momento de aumento de la demanda de este producto, se dan casos de robos de dinero bajo la premisa de una compra de la que nunca se recibe el pedido. Pellets: cuántos sacos gasta al día una estufa y qué precio tienen.

Los perjudicados le habían contratado anteriormente productos financieros, por lo que con ánimo de “enriquecimiento injusto” contactó con ellos a principios de 2012 para realizar nuevas contrataciones de este tipo.

La sentencia declara probado que los acusados, naturales de Bulgaria y la República del Congo, se acercaron sobre las dos y media de la tarde del pasado 15 de julio a un vehículo de la multinacional con "ánimo de obtener un beneficio ilícito".

En su mayoría, las victimas escogidas por el estafador son empresas y para evitar el corte de suministro inmediato y agilizar el proceso, el estafador facilita un número de cuenta bancaria donde realizar el ingreso.

Se trata de un correo que asegura al destinatario ser el ganador de una bicicleta valorada en 2.000 euros.

Los vehículos tenían falsas placas de matrícula y el número de bastidor modificado. Los acusados forman parte de un mismo núcleo familiar.

El Ministerio Público achaca a los tres principales acusados un delito de pertenencia a grupo criminal y dos delito continuados de estafa por los que pide once años de prisión, según consta en el escrito provisional al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se detalla que los primos J.G.G. y A.G.A. habrían ideado el sistema para obtener un beneficio "ilícito" a través de la numeración de las tarjetas de crédito y los TPV.

Según ha explicado en una nota la Comandancia de Almería, los estafadores que usan este engaño se dedican a "monitorear" las redes sociales en busca de personas que publiquen fotografías de sus vacaciones, y posteriormente utilizan estas mismas plataformas para contactar con sus amistades y familiares, a los que se presentan como dicha persona, para pedir el dinero que permita liberar las supuestas maletas.