El Palquillo

El museo imposible de Álvarez Duarte y una venta obligada

Entrada de Villa Guadalupe, la casa de Luis Álvarez Duarte

Entrada de Villa Guadalupe, la casa de Luis Álvarez Duarte / FOTOCASA

La casa del escultor e imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte está en venta. Se trata de un chalet de 300 metros cuadrados, situado en una de las mejores zonas de Gines, concretamente en la calle San Luis Gonzaga. Cuenta con 5 habitaciones, 4 cuartos de baños, porche, garaje, y amplio patio con piscina; a todo ello hay que sumarle el taller donde el artista realizó numerosas obras desde mediados de los 90 hasta su fallecimiento, así como un pequeño salón, a modo de recepción, donde entregaba sus trabajos. Su precio, según se indica en una página de anuncios, es de 450.000 euros.

El repentino e inesperado fallecimiento de Álvarez Duarte, en septiembre de 2019, tres días después de sufrir un ictus, dejó un gran vacío en Villa Guadalupe. El lugar recibe el nombre de la Dolorosa de la Hermandad de las Aguas, en cuya capilla descansan sus restos mortales, y de su hija, Guadalupe Álvarez-Duarte Ortega. Encarnación Ortega, su viuda, ha tomado la decisión de poner a la venta la propiedad. El mantenimiento es demasiado costoso y los ingresos se han visto reducidos notablemente tras la muerte del artista, de la que ahora se cumplen tres años.

Interior de la casa de Luis Álvarez Duarte Interior de la casa de Luis Álvarez Duarte

Interior de la casa de Luis Álvarez Duarte / FOTOCASA

La primitiva idea no era vender Villa Guadalupe, sino convertirla en un museo taller donde recordar la vida y obra de Luis Álvarez Duarte, conocido como 'el niño imaginero' por la prontitud de sus primeras esculturas. De sus manos salieron la Virgen de los Dolores de San José Obrero, la ya citada Virgen de Guadalupe, la Virgen del Patrocinio, el Cristo de la Sed, o las imágenes de la cofradía del Polígono de San Pablo, entre otras. En su casa se reúnen numerosas obras de arte, tanto propias como de otros artistas, conformando una interesante colección de piezas de gran valor.

A sus 69 años, Álvarez Duarte no paraba de recibir encargos. Prueba de ello es el aspecto que presentaba el taller al momento de su partida. Uno de sus discípulos más conocidos, el escultor e imaginero mairenero Ventura Gómez Rodríguez, se encargó de terminar varias tallas que su maestro había dejado inconclusas, como un San José con destino a la localidad gaditana de La Línea de la Concepción, un Crucificado y un Niño Jesús, entre otras obras póstumas. Ventura hubiese formado parte de ese posible museo taller, impartiendo clases de imaginería y compartiendo el legado de su mentor.

Así quedó el taller de Álvarez Duarte el último día de trabajo antes de que sufriera el ictus. Así quedó el taller de Álvarez Duarte el último día de trabajo antes de que sufriera el ictus.

Así quedó el taller de Álvarez Duarte el último día de trabajo antes de que sufriera el ictus. / J. J. León

Un museo imposible y una venta obligada. Se iniciaron conversaciones con el Ayuntamiento de Gines, siendo su alcalde Romualdo Garrido Sánchez, y se solicitó ayuda a la Diputación de Sevilla, sin llegarse a concretar nada. Puede que uno de los inconvenientes de este proyecto de casa taller, además de su elevado coste, fuese su ubicación, en una zona residencial, alejada de otros museos y fuera del circuito turístico de la capital.

Otra opción hubiese sido trasladarlo todo a otro lugar de Gines o Sevilla, a una sala expositiva propia o compartida con otros artistas o colecciones. La capital andaluza carece de un museo de la Semana Santa, lo que sería un emplazamiento idóneo para exponer todo el legado patrimonial del maestro. También se ha barajado que la colección pudiera ser adquirida por una institución privada, como la Fundación Cajasol, pero no hubo gestiones formales.

Estas alternativas son compatibles con la venta de Villa Guadalupe, aunque se perdiese el taller y el encanto del lugar. El teniente de alcalde y delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, es conocedor de las intenciones de la familia del imaginero, aunque por el momento no hay nada en firme.

Álvarez Duarte restaurando en su taller a la Virgen de Guadalupe. Álvarez Duarte restaurando en su taller a la Virgen de Guadalupe.

Álvarez Duarte restaurando en su taller a la Virgen de Guadalupe. / Eugenio Borrego

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