Ana María Gómez Palomo. Estudió Ingeniería en Tarrasa y Madrid. Se casó con un dentista de Coria y trabaja en la refinería de Repsol en Palos de la Frontera. La estela de una hija de emigrantes.

Juan, Elisa, Belén, David y Paloma Fernández-Viagas. El primer presidente de la Junta de Andalucía fue juez durante diez años en Canarias. Allí nacieron seis de los once hijos de Plácido.

Francisco Fernández Rodríguez. Paco Gallego en la memoria del aficionado, el Barça lo fichó por ocho millones de pesetas. Le ganó el partido de su vida al cáncer, es memoria viva del sevillismo.

Julio Severo Florentino. Volvió a Sevilla, la ciudad en la que lo concibieron. Escoltó en una Feria a Grace Kelly y Jacqueline Kennedy y durante 17 años fue jefe de seguridad en la Torre Sur.

José Luis Madrazo. Apellido de saga de pintores, nace en la patria del vino. Fue a Francia para no hacer la mili. Hizo la mili para estudiar Bellas Artes. Con Hacienda, viene de Barcelona a Sevilla.

Laura Rovira Pellicer. Su ciudad natal será noticia hoy en todo el mundo. Vuelve con frecuencia, siempre que no sea Semana Santa. El legado que le dejó el sevillano de San Jerónimo que la conquistó.

Eloy Díaz Cordón. Vino en el 92 con dos grupos folclóricos para bailar en la Expo; volvió en el 93 para estudiar Derecho. Al final se especializó en torres: cambió la Giralda por los Perdigones.

Nicomedes Díaz Piquero. Conquistó Sevilla con 18 años para estudiar Bellas Artes. La reconquistó después de soldado. Siguió la estela de Teresa de Jesús, pero aguantó más tiempo y echó raíces.

Vino de Almería a Sevilla pasando por un lugar de la Mancha del que sí quiere acordarse. De Rusia a Segunda, de Segunda al Mundial, vaivenes de un zaguero con alma de interior.

Su padre, alicantino con abono en la Maestranza, le inculcó la pasión por Sevilla y la buena mesa. Subcampeón mundial de cata de habanos, fue 'Nariz de Oro'.