Semana de la Moda de Madrid

Pinceladas de otoño

  • Las prendas fluidas con motivos delicados y pinceladas de acuarela se han presentado como la tendencia que pinta el otoño de una feminidad muy serena

El tándem creativo de Ailanto siempre logra recordarnos aquello de que la moda también es un arte, y el desfile de hoy no ha sido una excepción.

La pasarela se ha cubierto de esculturas clásicas a medio terminar, embalajes de madera y cortinajes de plástico para convertirse en el taller del pintor, diseñador e investigador textil Mariano Fortuny y Madrazo, creador del vestido Delphos, quien ha vuelto a la vida a través de las creaciones de Ailanto.

Como siempre, los estampados han sido el hilo conductor de la colección, que ha recreado la delicadeza y exquisitez del artista que hizo del mundo cosmopolita, el clasicismo griego y el exotismo asiático los recursos de su obra.

Motivos de aves sobrevolando unas aguas calmadas y fondos botánicos han trasladado a las prendas cuadros como “Los niños del jardín japonés”, obra del padre de Fortuny y donde el diseñador aparece en su más tierna infancia, envuelto en ricas telas.

Una pieza que muestra el ambiente de lujo y arte en el que se crió el artista, y que emana la misma armonía creativa que los caftanes, vestidos, blusas y pantalones de los hermanos Muñoz.

El terciopelo, el satén y demás tejidos brillantes han vuelto a ser la materia prima de estos artistas de los estampados, quienes han combinado plisados discretos y vestidos de cortes griegos con prendas sueltas, para crear esa feminidad suya que parece no requerir ningún esfuerzo y que, precisamente por eso, resulta irresistible.

Los patrones fluidos también han sido el pilar principal de la propuesta de la firma Angel Schlesser, que sigue creando el armario de una mujer urbanita.

Diseños de Ángel Schlesser. Diseños de Ángel Schlesser.

Diseños de Ángel Schlesser. / AGENCIAS

La paleta cromática propia del otoño, con sus tierras anaranjados, sus azules profundos y sus verdes orgánicos ha pintado una colección muy comercial, de la que han destacado chalecos y chaquetas de punto muy grueso, una tendencia que hace pocos meses conquistó Instagram y ahora se sube a la pasarela.

Los tonos de otoño tiñen MBFWMadrid

Frente a los cuidados estampados de Ailanto, Schelesser ha apostado por prendas lisas decoradas únicamente con líneas horizontales aplicadas como si se tratara de pinceladas gruesas de acuarela, que crean la transición entre marrones, colores cielo y tonos pino.

Colores crudos y terciopelo en Ailanto. Colores crudos y terciopelo en Ailanto.

Colores crudos y terciopelo en Ailanto. / AGENCIAS

La primera mitad de la jornada ha finalizado con el desfile de Ulises Mérida y su Sfumato, con el que ha esquivado las tendencias para centrarse en la mujer a la que quiere vestir: viajera, independiente e ilustrada.

Valores que le hacen buscar piezas confortables y favorecedoras y estilismos en los que predomina el equilibrio de proporciones. Mientras las partes superiores son “oversized”, las piernas se cubren de unas mallas negras brillantes muy ajustadas que elongan la figura femenina y la estilizan.

Toda la atención de los looks se concentra en la mitad superior del cuerpo, gracias a prendas de lana merina y otros tejidos acogedores, pintados en un azul verdoso brillante, crudos, y variaciones del malva. Todos ellos difuminados, escapando de los tonos saturados de las propuestas anteriores del diseñador.

Mérida también ha optado por las rayas horizontales para combinar todos estos colores, unidos en bufandas y prendas de abrigo que parecen posarse sobre el cuerpo de la mujer, abrigándolo sin encerrarlo.

La única tendencia que parece haberse colado en la colección del diseñador son las riñoneras, que han aparecido como bolsos rectangulares en la misma gama de colores, con los que el creador ha enmarcado la cintura de sus modelos, haciendo una acertada referencia a la comodidad de esas mujeres viajeras que le inspiran. 

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