Cuando formulamos nuestros objetivos para este año uno de los puntos debía estar relacionado con "ser más sostenible", ya sea por reciclar más, por reducir desechos, por generar menos contaminación o por todo a la vez.

Tenemos que ser conscientes de que nos encontramos en una nueva era donde el medio ambiente se ha revelado, después de siglos relegado a un último plano en la escala de valores de la humanidad, y siendo considerado por la gran mayoría un bien tan nuestro e inmutable que nunca fue una prioridad.

Ahora se impone en las agendas políticas con más fuerza y genera un debate social con una posición cada vez más unísona y ecuánime, aunque poco real a la hora de implantarse.

A veces puede ser difícil llevar a cabo acciones que garanticen el bien común pero que sean de elección libre, y es que al fin y al cabo, en España la cuestión de la sostenibilidad no deja de ser una materia pendiente. Por eso también la población puede y debe cambiar pequeños hábitos en su rutina, con grandes beneficios en su conjunto, para así ser una sociedad más sostenible en sí misma.

Ya vemos que grandes empresas están transformando algunos de sus mecanismos de producción y logística para ser más ecológicas, que hay ciertas medidas respecto al uso de bolsas en los supermercados, en algunas ciudades limitan el tráfico en determinadas zonas o que fomentan el uso de bicicletas para evitar la contaminación. 

En moda, vemos más colecciones eco, envases de materiales reciclados, recogida de ropa en desuso para su reutilización o eco-etiquetado entre otros avances en cuanto a sostenibilidad se refiere.

Esto es señal inequívoca de que algo está cambiando, al igual que el surgimiento de pequeñas empresas y marcas sostenibles casi en su totalidad, que nos garantizan que con sus productos contribuirán a nuestro objetivo del zero waste (reducir nuestros desechos al mínimo) o que garantizan una producción ecológica.

Cosmética sostenible ¿cuáles son las claves?

En el mundo de la belleza y la cosmética, aunque queda mucho por hacer en materia de sostenibilidad - se producen más de 120.000 millones de envases cosméticos al año, la mayoría de ellos de un solo uso-  ya se visualizan grandes avances, tanto en tendencias de consumo como en políticas, como por ejemplo en lo referente al testeo en animales, prohibido en Europa y que genera gran cantidad de firmas veganas en su totalidad.

Pero hay que dejar claro que vegano no es similar a ser sostenible: es una característica básica en la sostenibilidad pero que no garantiza que un producto lo sea al 100%. Se suelen plantear algunas dudas respecto a la sustentabilidad en la cosmética, por lo que vamos a especificar cinco claves básicas en este concepto.

Cinco claves básicas en la cosmética sostenible

1. Cruelty free: como ya hemos comentado, un producto sostenible no puede estar testado en animales. Ni por supuesto contener ningún activo que provenga de un animal. De hecho los productos europeos no tienen que llevar esa etiqueta cruelty free especificando en el envase, porque por ley, no se puede testar con animales desde 2013.
2. Reciclaje modo ON: los envases deben ser reciclados, reciclables o específicamente reutilizables. Y ese "específicamente" no se refiere a que venga en un frasco que por nuestra cuenta decidamos reutilizar, sino que sea apto para rellenar de nuevo con el mismo producto, o que lo indique de manera explícita en las instrucciones.
3. Ingredientes naturales: la fórmula de estos productos debe estar elaborada con activos naturales, provenientes de una extracción sostenible y a poder ser de recolección cercana o adquirido de forma que se reduzca al máximo la contaminación, como en cultivos ecológicos. Los ingredientes orgánicos nos aseguran que las materias primas que usan en la producción sean completamente naturales.
4. Producción sostenible: empleo de energías renovables a la hora de fabricarlos, logística y recolección sustentables.
5. Libre de parabenos, siliconas o parafinas, entre otros componentes, que pueden tener cierta toxicidad en nuestra piel y que provienen del petróleo.

Las marcas y el camino hacia  la cosmética sostenible

Cada vez nacen más firmas con una base ecológica y con conciencia del medio ambiente. O bien que están cambiando sus políticas para ser más responsables con el entorno. Armonía Cosmética Natural, por ejemplo, además de utilizar principios activos 97% origen natural se ha propuesto que todos los envases sean respetuosos con el medio ambiente y ha lanzado su Gama Esencial, creada con envases 98% libres de plásticos, reciclables a base de vidrio, aluminio y cartón, materiales biodegradables que reducen el impacto ambiental.

Armonía natural

Natura&Co es un conglomerado de empresas de cosmética que viran a la máxima sostenibilidad y a generar un impacto positivo en la naturaleza, lo forman marcas conocidas como The Body Shop o Avon, aquí puedes ver su último informe, de mayo de 2020. De la cosmética responsable (comercio justo o cruelty free) de la firma británica The Body Shop hablamos en este artículo.

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Una publicación compartida de NAOBAY (@naobaycosmetics) el 3 Abr, 2020 a las 5:57 PDT

Firmas como Apoem, desde donde defienden la "transparencia natural con el objetivo de ofrecer productos veganos, libres de culpas (guilt-free), eco sostenibles y seguros"; Freshly cosmetics, libre de químicos provenientes del petróleo y con productos como su aceite corporal Body Radiance que se ha convertido en un top en venta; o Naobay con un compromiso directo con la naturaleza y que usa productos eco además de biodegradables y envases reciclados y/ o reciclables; son algunas de las marcas que nacen con conciencia ecológica ya afianzada y desarrollan su actividad sobre una base de compromiso con el medio ambiente, para hacer de la cosmética un sector más sostenible.