Entrevista exclusiva

Carolina Marín: "Quiero encontrarme con mi mejor versión en los Juegos Olímpicos de París"

Carolina Marín atiende a los medios en el CSD. Carolina Marín atiende a los medios en el CSD.

Carolina Marín atiende a los medios en el CSD. / Europa Press

No hay límites para Carolina Marín. La volantista de Huelva, que se encuentra a tan solo tres meses de los Juegos Olímpicos de París donde quiere volver a hacer historia, se muestra "agradecida y emocionada" tras ser galardonada este mismo miércoles con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. Un galardón que cumple un nuevo sueño de la campeona olímpica en Río de Janeiro y la triple campeona del Mundo onubense, quien hace solo unos días compartió en exclusiva con Huelva Información sus sensaciones antes de los Juegos, tras lograr su séptimo título europeo.

-¿Cómo se encuentra Carolina Marín? 2024 no ha podido empezar mejor.

-Efectivamente, a excepción del primer torneo que fue el Open de Francia, al que iba con muchas expectativas porque me estaba encontrando en muy buen estado de forma. La preparación hacia esos torneos que tenía en marzo era bastante buena. También tenía ganas y motivación porque era el pabellón donde voy a jugar en los Juegos Olímpicos de este verano y luego también porque me trasladé con todo mi equipo a este torneo, también con mi psicóloga, que casi nunca viaja conmigo, para el tema de hacer visualizaciones, que ella también viera el pabellón y se pudiera situar de cara a poder entrenar todo eso para afrontar la preparación porque solo quedan tres meses para los Juegos Olímpicos. 

-Hablando de salud mental, y ahora que es un tema que está tan presente en la sociedad, ¿qué papel juega su psicóloga en este proceso?

-Con mi psicóloga trabajamos en muchos aspectos, también vamos un poco según la demanda del entrenamiento, según se vaya acercando la competición, trabajamos otro tipo de cosas. A día de hoy, trabajo mucho esa toma de consciencia en la pista, ese análisis de los errores y cómo me afectan, también trabajamos mucho el tema emocional. Entonces va dependiendo mucho de la demanda o de cosas que esté viendo yo en el entrenamiento que necesite mejorar y se lo comento a ella o de cuánto estemos de cerca de los torneos. Depende un poco de lo que voy necesitando en el entrenamiento, que yo me esté dando cuenta de que siento la necesidad de mejorar ciertas cosas o cambiarlas, o, también, luego depende de la cercanía de los torneos que tenga que competir.

-¿Se ha reencontrado con su mejor versión?

-Mi mejor versión la quiero encontrar a finales de julio en los Juegos Olímpicos de París, ahí es donde quiero encontrar mi mejor versión. Ahora mismo me encuentro bien, estoy en buen estado de forma, obviamente, quiero mejorar muchas cosas y quiero encontrarme mucho mejor tanto físicamente como mentalmente. Y luego a nivel de juego y tácticamente pues también quiero tener metas nuevas para seguir sorprendiendo a las rivales. Por eso digo que mi mejor versión la quiero encontrar este verano. 

-Unos Juegos Olímpicos son sinónimo de una nueva oportunidad de hacer historia.

-Sí, seguramente, y si todo va bien y consigo el objetivo que tanto quiero pues haría historia, pero, bueno, no me quiero centrar en hacer historia o no, me quiero centrar en ir día a día. En prepararme muy bien en este camino, al que ya le queda un poquito menos de tres meses, llegar en el mejor estado de forma posible y en los Juegos Olímpicos salir a disfrutar y a jugar a bádminton.

Carolina Marín , este miércoles, en un acto del CSD tras conocerse su Premio Princesa de Asturias de Deportes. Carolina Marín , este miércoles, en un acto del CSD tras conocerse su Premio Princesa de Asturias de Deportes.

Carolina Marín , este miércoles, en un acto del CSD tras conocerse su Premio Princesa de Asturias de Deportes. / Diego Radamés (Europa Press)

-¿Cómo está siendo el camino hacia París y qué sensaciones tiene Carolina?

-Van a ser tres meses bastante duros en cuanto a tema de entrenamientos. Ahora que justamente casi estamos empezando después del Campeonato de Europa tuve cinco o seis días de vacaciones y ahora acabamos de empezar por lo tanto, como quien dice, estamos empezando a arrancar el coche. ¿Qué espero? Pues que los entrenamientos van a ser muy muy duros, mentalmente voy a tener que aguantar cargas y cansancio extremo, seguramente habrá noches en las que no duerma del cansancio que tengo en mi cuerpo, pero eso es algo que voy a aceptar para preparar este objetivo muy bien.

Superación constante en su carrera

-Tuvo una segunda lesión de rodilla que marca su trayectoria. ¿Qué aprende de ello?

- He aprendido, sobre todo, a tener mucha paciencia cosa que no va mucho conmigo porque soy una chica bastante impaciente en el sentido de que quiero las cosas ya y hay a veces que te das cuenta de que ya no se pueden tener las cosas. Todo tiene su tiempo y ese tiempos se trabaja con la paciencia. Me he conocido más a mi misma, he conocido cosas como aguantar dolores que ni me imaginaba que podía aguantar, superar obstáculos que, gracias al deporte y la vida se me han puesto por delante y yo los he superado a base también de mucho trabajo. Obviamente, esto no es un camino de rosas, no miras al cielo y ya lo superas todo, sino que todo esto es a base de mucho trabajo y esfuerzo y, sobre todo, también, ganas de querer superarlo y querer seguir tirando para adelante. 

Las medallas son muy bonitas pero nadie, absolutamente nadie, excepto mi equipo, sabe todo lo que hay detrás

-De los muchos logros que ha conseguido, y los que quedan, por supuesto, ¿con cuál se quedaría?

-No me puedo quedar con uno. Me quedo con todos porque yo siempre digo que las medallas son muy bonitas pero nadie, absolutamente nadie, sabe todo lo que hay detrás, solamente mi equipo y apenas mi familia, que como no está conmigo ni lo ve. Detrás de cada medalla siempre me ha pasado algo. Yo no he tenido, como quien dice, ninguna facilidad ni nadie me ha regalado nada en mi vida. Detrás de cada medalla, por ejemplo, en 2014, tuve una luxación de hombro y casi dos semanas antes no sabía casi ni si podía competir en mi primer Mundial que gané. Llegué al Mundial un poco in extremis y, al final, fue el primero que gané. En 2015, un mes antes, me rompo el quinto metatarsiano del pie derecho, sigo entrenando con una bota e íbamos viendo si llegábamos o no al Mundial y las semanas previas fue cuando me empecé a probar en pista, sin la bota, y a empezar a moverme y ahí fue cuando decidimos ir al Mundial y probar y ver qué tal... Segundo Mundial que gano. 

Creo que fui la única deportista que en las ruedas de prensa de los Juegos de Río dijo que iba a por la medalla de oro

Antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro llevaba un 2016 que no ganaba ningún torneo, las sensaciones no eran buenas, trabajé muchísimo ese verano. Estuve trabajando mes y medio o dos meses en los cuales, el aspecto psicológico lo traté muchísimo y llegué a los Juegos en súper buen estado de forma, con muchísima confianza y creo que fui la única deportista que en ruedas de prensa de los Juegos Olímpicos dijo que iba a por la medalla de oro y que no iba a por otra medalla. En 2018, cuando el tercer Mundial, meses antes tuve dos torneos y perdí en primera y segunda ronda. Yo ya me veía un poco en el fracaso porque no estaba encontrándome a mí misma, las sensaciones no eran nada buenas, psicológicamente me estaba afectando bastante y tuve una conversación con mi psicóloga y mi entrenador tres semanas antes de ese tercer Mundial. Y ha sido el mejor estado de forma en el que me he encontrado de toda mi carrera deportiva. 

Entonces, por eso te digo, no me puedo quedar con una medalla. Al igual que también en el Mundial del año pasado... por eso es imposible quedarme con una medalla o con un objetivo que nos hayamos propuesto porque la verdad es que siempre nos ha pasado algo y, aún así, lo hemos podido superar y tirar para adelante. 

Representar a Huelva es representar a mi tierra, representar unos valores que compartimos

-De los malos momentos, siempre ha habido un hilo del que tirar para sacar el lado positivo. 

-Sí, a mi nadie me ha regalado nada en mi vida en general. Mi vida deportiva no ha sido un camino de rosas, ha sido un camino de ir superando obstáculos. Los he ido superando. Pequeñas molestias, pequeños dolores y grandes lesiones y, al final, en mi carrera deportiva también destaco la resiliencia que he ido teniendo todo este tiempo. 

-¿Qué significa representar a Huelva? 

-Para mí representar a Huelva es representar a mi tierra, representar unos valores que compartimos. Es un orgullo para mí llevar el nombre de Huelva allá por donde voy a competir por el mundo. 

-Un sitio al que siempre vuelve. ¿Qué encuentra cuándo está aquí?

-Encuentro a mi familia con los brazos abiertos porque como mucha gente sabe vivo en Madrid, a Huelva bajo solamente tres veces al año contadas porque son las únicas minivacaciones o días libres que tengo y los aprovecho para bajar, ver a mi familia, ver a mi abuelita que es la única que tengo y, la pobre, es la única nieta que tiene lejos de allí de casa. Sobre todo, cuando bajo a Huelva es para aprovechar y pasar tiempo con mi familia porque yo también soy muy muy familiar y me encantaría tener a mi familia mucho más cerca. Pasar tiempo con ellos, desconectar, me encanta pasear por la playa, quedar con mis amigos,... Ese es mi tiempo de calidad cuando voy a mi tierra.

Rafa Nadal y sus padres como referentes

-Rafa Nadal es un referente para Carolina Marín, y también recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2008. ¿Qué le ha aportado el tenista en su carrera?

-Rafa Nadal, como creo que todos compartimos, es el mejor deportista que tenemos en la historia de España. No va a haber otro deportista igual que él. A mí, independientemente de su carrera como tenista profesional, que eso lo ve todo el mundo, es muy fácil comprobarlo y, obviamente, hay que ovacionarle, me quedo con la persona, porque a pesar de todos los títulos que ha conseguido, sigue siendo una persona humilde, cercana a los demás, y para mí eso es lo más importante 

-¿Es fundamental mantener los pies en la tierra?

-Totalmente. Al final una medalla o un éxito no te hacen ser diferente a los demás. Para mí, en ese caso, tener humildad, no perder tu esencia, creo que es lo más importante, a pesar de los éxitos con medallas que tú tengas en tu carrera deportiva. 

-¿Qué mensaje le mandaría a los jóvenes que se están iniciando en el mundo del deporte? Muchos de ellos tienen como referente a Carolina Marín. 

-Les diría que disfruten de lo que hagan, sea jugar a bádminton, sea correr o sea para estudiar y ser abogado. Que lo disfruten que no se vean obligados por unos padres frustrados que quieren que sus hijos sean los que ellos quieren que sean. Al final el niño o niña tiene que tomar su propia decisión de si quiere hacer deporte, de si quiere tocar un instrumento musical o si quiere hacer pintura. En ese caso, elija lo que elija, que se divierta y disfrute. 

-¿Fue una suerte y un orgullo tener unos padres que le apoyaron desde el principio a pelear por sus sueños? 

-Sin ninguna duda. Yo he tenido unos padres ejemplares en ese sentido. Mis padres jamás me han dicho que no a algo que yo he elegido. De hecho, cuando yo empecé a jugar a bádminton, ellos me preguntaban que qué es lo que era porque no era nada conocido. Yo se lo expliqué y nunca he tenido un no de su parte. Siempre me han apoyado incluso cuando la Federación contactó con mis padres para proponerles venirme a Madrid, a pesar de que les costó mucho dar el paso y decir que sí... Pues fíjate que oportunidad más grande, eso no lo hace cualquier padre y mis padres en ese caso sí. Yo, desde luego, como hija me siento super orgullosa y agradecida eternamente de lo que han hecho conmigo 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios