Medio centenar de inmigrantes que se encuentran acogidos en un hotel ubicado en la barriada almeriense de El Toyo, donde son atendidos por la Cruz Roja, se han concentrado este martes frente a la Comisaría Provincial de Almería en protesta por no poder conseguir una cita para solicitar asilo en el país.

Según han manifestado a EFE parte de los asistentes, han recorrido a pie los algo más de 15 kilómetros que separan el hotel de las instalaciones de la Policía Nacional para realizar esta protesta espontánea.

Además de la imposibilidad que tienen, según han señalado, para obtener una cita en la Oficina de Extranjeros, se suman otras quejas como la falta de ropa o dinero, ya que han indicado que llevan en el hotel desde enero “sin poder hacer nada”.

En las escaleras del conocido popularmente como ‘Parque del Carrefour’, en la acera de enfrente de la Comisaría, los inmigrantes han permanecido alrededor de una hora, ante un importante despliegue de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional.

Durante este tiempo, voluntarios de la Cruz Roja han mediado con ellos y han logrado disolver la concentración, tras explicarles que existen cauces legales para solicitar una manifestación, así como que obtendrán su ayuda para convocarla ordenadamente.

El pasado enero trasladaron a este hotel de El Toyo a unos 350 inmigrantes de origen subsahariano que habían alcanzado la costa de las Islas Canarias en pateras.

En octubre de 2023 fueron reubicados en un hotel de El Toyo otros 321 migrantes, a los que posteriormente se sumaron otros 116 extranjeros, 54 de los cuales se instalaron en el mismo establecimiento hotelero, y otros 54 en el Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED) de Cruz Roja en la capital almeriense.

A finales de dicho mes otro grupo de unos 200 africanos fue trasladado hasta otro hotel, en este caso en Roquetas de Mar, bajo el cuidado de la oenegé Accem, especializada en el trabajo vinculado al derecho de asilo y la protección internacional.

Según explicó entonces el coordinador provincial de Cruz Roja, Francisco Vicente, nada más ser recibidos los inmigrantes eran filiados para detectar "vulnerabilidades", a lo que seguía una fase de entrevistas individuales "para ver cuál es su situación, tanto sanitaria, social y apoyarles y ponerles en contacto con su red de apoyo y familiares que tengan en España".