Ganar o ganar. A ese limitado marco de posibilidades se debe acoger el Betis Futsal en su visita este sábado (19h / FEF TV) a tierras gallegas para medirse al Noia Portus Apostoli en la jornada 29 en Primera División de la LNFS en el Pabellón Municipal Agustín Mouris. Este tramo final de la temporada ha vuelto a ubicar al club sevillano en una posición de angustia, como en las últimas campañas, partiendo con desventaja antes de las dos últimas jornadas que dilucidarán los dos equipos que descienden a Segunda División. El conjunto de Ramón Martínez no depende de sí mismo; la victoria es la única vía, puesto que si Ribera Navarra logra vencer en la pista de Jaén Paraíso Interior, tercer clasificado, se acabará la bonita historia del fútbol sala sevillano en la máxima categoría. En horario unificado, Alzira disputará su partido ante Manzanares, en el duelo del que podríamos conocer al primer equipo descendido. 

El cuadro verdiblanco ha estado sumido en la irregularidad en esta segunda vuelta tanto en la etapa del técnico de Villalba del Alcor como en la anterior con Bruno García. Los béticos han podido lograr tan sólo dos victorias en liga en la segunda parte de la temporada, Palma Futsal y FC Barcelona, curiosamente fuera de casa ante los dos equipos que están jugándose este fin de semana la UEFA Champions League Futsal, trofeo de mayor prestigio continental. Los 24 puntos que marca la tabla, le han obligado a partir esta mañana hasta la localidad coruñesa de Noia, al norte de país, con una obligada intención. Una travesía, primero avión hasta Santiago y después trayecto en autobús hasta el lugar del encuentro, en la que en las cabezas de los jugadores béticos sólo existía la contingencia de sumar los tres puntos. “El equipo está preparado mentalmente, siempre se hace grande ante este tipo de situaciones”, reivindicaba su capitán Lin esta semana, precisamente en una entrevista concedida a este periódico.

En el día de ayer, el club verdiblanco daba a conocer la que será su única baja en este transcendental choque. El gaditano Alejandro Lemine no entrará en la convocatoria debido a una neumonía vírica que le mantuvo hospitalizado y de la que a pesar de recibir el alta médica, no ha formado parte de la expedición. Ocupará su lugar en la lista el italo argentino Lucas Díaz tras quedar fuera por decisión técnica en la última derrota frente a Viña Albali Valdepeñas. Habrá nuevamente presencia del filial verdiblanco. Pablo Muñoz y Gustavão tendrán protagonismo como así viene sucediendo en los últimos encuentros.

Noia que por su parte suma 27 puntos, es consciente de que sumando los tres puntos certificaría su permanencia en Primera División una temporada más, es por ello que el duelo se ha convertido en un matamata como suelen referirse en Brasil.  Al conjunto barbanzano dirigido por Manu Cossio, también le serviría un empate en caso de que los navarros no sumaran en el Olivo Arena de Jaén, algo nada descabellado teniendo en cuenta que los jienenses buscan asegurarse una posición lo más elevada posible en la tabla para contar con la ventaja en el play-off por el título.

Más que probable adiós al primer equipo descendido

En esta jornada podríamos conocer a uno de los equipos descendidos. Family Cash Alzira, debutante en la categoría, acumula 20 puntos, cuatro menos que el Betis. Dadas las circunstancias numéricas, los valencianos deben morir en la pista en su duelo ante Manzanares al mismo tiempo que ruede el balón en Jaén y en Noia. 

En caso de no lograr la victoria, podría condicionar mucho por abajo el resto de duelos de la jornada. El Betis, sin ir más lejos se enfrenta a ellos en la última fecha de la liga regular con una más que probable casuística de que tenga que ganar de manera obligada en Amate para consolidarse un año más como equipo de Primera División. Lo único que debe de buscar el club sevillano es que ese duelo no quede en el baúl del olvido tratándose de un irrelevante enfrentamiento entre dos equipos descendidos. 

El golaveraje, a tener en cuenta

El duelo de ida entre sevillanos y gallegos dejó un 5-4 a favor del Betis en casa. Sin duda es un factor importante de cara a una última jornada. Aquel duelo por diciembre tuvo un polémico final en el que acabaron expulsados hasta cinco futbolistas entre los dos equipos. La tensión se podrá sentir en el pabellón noiés desde el inicio. Edu Jabá, uno de los futbolistas que vio la tarjeta roja en el duelo de la primera vuelta, valoró el choque como "una final en la que habrá que tener paciencia”. El brasileño añadió que el "Betis es un gran equipo en ataque y que saber jugar con el balón". Por último expresó que "más que nunca necesitamos de la energía de nuestra afición".