Barrios

El más que esperado plan para el rescate de Las Palmeras

Una mujer camina junto a un bloque de pisos de Las Palmeras. Una mujer camina junto a un bloque de pisos de Las Palmeras.

Una mujer camina junto a un bloque de pisos de Las Palmeras. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· F. J. Cantador

Redactor

El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprobó el pasado jueves con la unanimidad de todos los grupos municipales que lo componen -PP, PSOE, Hacemos Córdoba y Vox- una moción, originaria de los socialistas, por la que el Consistorio se compromete a impulsar el Plan Integral de Las Palmeras, diseñado para la mejora de un barrio que año a año ocupa los primeros puestos del ranking de los más deprimidos de España. El plan, que fue aprobado por el Ayuntamiento en enero de 2018, con el PSOE e IU dirigiendo el gobierno local, se gestó en 2016. ¿Pero en qué consiste ese plan que duerme el sueño de los justos?

En septiembre de 2016 de ese año los colectivos de Las Palmeras, encabezados por la Asociación de Vecinos Unión y Esperanza,  pusieron en marcha el diseño de dicho plan integral para impulsar el barrio desde dentro a través de, entre otras medidas, actividades como rutas guiadas de senderismo, huertos urbanos o una intervención en el arroyo de Cantarranas con el objetivo de disminuir la elevada tasa de paro de esta zona y el alto índice de fracaso escolar. 

Para el diseño del plan se llevaron a cabo encuestas en las que los habitantes de la zona aportaron sus inquietudes y necesidades. El objetivo principal era el de disminuir el nivel de desempleo de Las Palmeras, que entonces rozaba el 85%, según apuntó el presidente de Unión y Esperanza, Luis Maya, y reforzar la educación y formación en todas las edades porque "el fracaso escolar se da desde la enseñanza básica". Para ello creen que son necesarias "unas medidas de actuación desde las propias familias".  Maya destacó que en Las Palmeras "hay niños que ni siquiera acaban la enseñanza básica porque tienen que trabajar y buscarse la vida ya que en su casa no hay recursos".

En enero de 2018, el Ayuntamiento anunció que el Plan Integral de Las Palmeras tendría una dotación económica inicial de 50.000 euros con el objetivo de poner en marcha las primeras medidas, mientras colectivos como el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), por boca de su presidente, Juan Andrés de Gracia, insistía en pedirle a las distintas administraciones que se implicaran económicamente en el plan.

Del Ayuntamiento, por ejemplo, en Las Palmeras esperaban como primer paso la ejecución de un parque infantil, además de la de un parque periurbano, aunque en este proyecto también tenía que decidir la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Y a la Junta de Andalucía, entre otras cuestiones, le demandaban un modelo educativo integrador que tuviera en cuenta la realidad del barrio, así como la concesión de escuelas taller y apostar por un colegio unitario en vez de los dos existentes.

Además, en temas como el de la vivienda pedían a la Administración autonómica que la rehabilitación no se quedara sólo en los pisos de alquiler social de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), sino que fuera posible también para aquellas viviendas en propiedad, justificándolo en las necesidades económicas que viven muchas de las familias del barrio. Asimismo, este plan estratégico con el que se pretende el desarrollo económico y social de Las Palmeras incluye en su hoja de ruta medidas para mejorar la seguridad en el barrio, entre las que se encuentran la de acercar más la Policía a los vecinos y en las que jugaría un papel importante la Policía Local.

El documento incluía asimismo "la necesidad imperiosa de crear en el barrio zonas verdes".  Una de las propuestas más interesantes a realizar, según el mismo, podría ser la transformación y creación de un gran parque en la zona central del barrio, la que comprende las calles de Sierra de Guadarrama, Sierra Morena y Sierra de Aracena", detalla el documento -el parque de la Concordia-. El informe insiste asimismo en que los más recomendable sería que tanto la ejecución de estas obras como el posterior mantenimiento fuera ejecutado por empresas de inserción o cooperativas, contando para ello con jóvenes residentes en el barrio, "que actualmente se encuentran con escasas o nulas opciones de futuro laboral".

El plan también propone la recuperación de "otra de las zonas olvidadas", la situada en la prolongación de la plaza Vicente Sereno Capellán, paralela a Sierra de Guadarrama y Sierra Morena; o sea, la única zona recreativa -llamada de la Amistad- que independientemente del campo municipal de fútbol existe en la barriada. El plan recoge que en esta zona se podría ubicar una zona de juegos infantiles con, entre otras cosas, una pista de fútbol y baloncesto. Al igual que en el caso anterior, se propone que se acometa y posteriormente se mantenga con entidades de economía social. Otra de las propuestas relativas a infraestructuras es la intervención y arreglo de la Cañada Real Soriana a su paso por el barrio, "lo que puede permitir el ajardinamiento de la misma, cambiando la fisonomía de la cara más visible del barrio desde la carretera de Palma".

Asimismo, se pone de manifiesto que el barrio tiene una notable falta de pequeños negocios y que el incremento de la edad de muchos de los vecinos que, pierden movilidad, hace necesaria la búsqueda de alternativas a las viviendas que habitualmente vienen ocupando. "Los locales que actualmente no tengan uso podrían ser susceptibles de ser usados para esta doble finalidad, por un lado adaptándolas a viviendas para personas con movilidad reducida o muy mayores que pueden tener dificultades, y también para posibles micronegocios para los cuáles se podría realizar un pequeño estudio mercado de posibilidades al respecto para personas emprendedoras. En ambos casos son recursos que generan empleo y quitan espacio a los que los ocupan de forma irregular", insiste el informe.

Un hombre avanza por un pasaje de Las Palmeras. Un hombre avanza por un pasaje de Las Palmeras.

Un hombre avanza por un pasaje de Las Palmeras. / Miguel Ángel Salas

Respecto a las instalaciones deportivas, el documento incide en que, "vistas las que hay en el barrio, sería oportuno crear una pista deportiva abierta con canastas de baloncesto y porterías de fútbol sala en el lugar en el que se encuentra la actual pista de petanca, reubicando ésta en otra zona del barrio". E insiste en intervenir en el arroyo Cantarranas, tanto en la limpieza de su cauce como creando un paseo a modo de bosque de galería. "Igualmente, podría firmarse un convenio para que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir reserve mercado en sus intervenciones en cauces de arroyos y ríos para las empresas de inserción y centros generales de empleo", puntualiza el documento.

El plan propone asimismo retomar el proyecto que puso en marcha Zoveco, empresa de inserción que formó a jóvenes de Las Palmeras en labores de selvicultura y aprovechamientos forestales, recogida de piña y resinación. "Se le podría solicitar a la Junta la cesión de monte público de nuestro entorno para la explotación de recursos como la piña; este proyecto es posible ampliarlo a labores de limpieza de monte y del propio río", puntualiza el documento. El informe incluye además la recuperación de oficios tradicionales del barrio como el de afilador o de cestero de mimbre y formar a futuros posibles guías para rutas senderistas en burro.

El documento apuesta además por la puesta en marcha de un economato o supermercado de autoservicio económico, "algo que es necesario para el barrio en este momento". También se plantea un comedor social como alternativa para determinadas personas -especialmente mayores-, con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de alimentación a personas que carecen de recursos. "Se plantea además como un lugar de encuentro y socialización para estar durante el día y relacionarse", puntualiza el informe. El documento incide en que el sistema de acceso al recurso se establecería en coordinación con los servicios sociales comunitarios "y podría establecerse en el centro La Foggara". Los artículos ofrecidos podrían ser adquiridos a precio de costo o sin costo en algunos casos y "el beneficiario abonaría la cuarta parte del artículo y la entidad, el resto". El economato sería atendido por voluntarios, se intentaría contratar a trabajadores y los gastos de gestión correrían a cargo de socios, donativos y subvenciones.

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