Economía

El Covid-19 daña la economía granadina: el turismo a cero, muchos comercios cerrarán y la construcción ve difícil recuperar horas

  • La Confederación Granadina de Empresarios elabora un exhaustivo informe sobre las dificultades de las dos primeras semanas de cierre y analiza las consecuencia del nuevo decreto que paraliza aún más la actividad

El turismo está a cero durante estas semanas

El turismo está a cero durante estas semanas / Antonio L. Juárez / PhotographersSports

Ha empezado el día de lo serio, a nivel económico, en todo el país y en la provincia que afronta a su manera este parón por el coronavirus. Salvo la distribución y lo esencial, publicado en el Real Decreto aprobado este domingo por el Gobierno, arranca una etapa que, aunque hoy lunes todavía se hará a medio gas, tiene ya nuevos efectos sobre las empresas granadinas. La Confederación Granadina de Empresarios (CGE) ha realizado un informe exhaustivo del impacto sobre el tejido productivo local del Covid-19 señalando las conclusiones más evidentes de las dos primeras semanas de estado alarma y el análisis de las dificultades que están por llegar con este nuevo 'cierre'.

De esta forma, la patronal llama la atención sobre el comercio y la hostelería como los dos grandes sectores damnificados y anuncia el colapso que puede producirse en la construcción, con poco margen de maniobra para recuperar horas cuando se despejen los nubarrones.

Por ahora, es difícil vaticinar las consecuencias de este nuevo paso adelante del Gobierno para responder a la crisis sanitaria con el cierre de más empresas y sectores productivos. No obstante, en una quincena de actividad escasa se puede comprobar ya el jaque a la economía granadina gracias al extenso informe realizado por la CGE en colaboración con las principales asociaciones y federaciones empresariales de la provincia así como el boca a boca y lo que se comenta en círculos económicos.

La Confederación, en permanente contacto con empresarios y asociaciones gremiales desde el primer momento que se declaró el estado de alarma, "ha constatado las dificultades que están teniendo los distintos sectores productivos como consecuencia de la crisis sanitaria y la limitación de movimiento de los ciudadanos".

La CGE, que al principio de la crisis y el anunciado caos puso sus servicios jurídicos y su gabinete de asesoramiento al servicio de los empresarios, sigue resolviendo las miles de dudas y consultas que surgen desde el ámbito económico. En este sentido, los sectores más perjudicados son la hostelería y el comercio de proximidad, precisamente dos puntales del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Granada.

Pero el resto de sectores no se quedan atrás y tampoco está librando de los efectos negativos de esta crisis sin precedentes. Además, la ampliación del confinamiento aprobada este domingo "ha cerrado otras actividades consideradas no esenciales, como la construcción y la industria, que afrontan un escenario de gran incertidumbre debido a las limitaciones impuestas por el Gobierno central en el terreno laboral"

Los técnicos de la CGE, en primera línea resolviendo dudas a los empresarios granadinos, confirman en su informe que la incidencia del coronavirus "está siendo transversal". Es decir, no hay actividad económica que, de una forma u otra, no vaya a resentirse con los miles de trabajadores afectados, los ERTES como medida para paliar el problema empresarial y con una economía en estado de shock.

La secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios, María Vera, apunta que "las empresas granadinas han estado haciendo todo lo posible por mantener viva la llama de la economía y por preservar el empleo", aunque concluye que "la falta de demanda, la caída de la facturación y las dificultades para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores" han incidido de lleno en el día a día de la mayoría de las empresas durante las dos primeras semanas de confinamiento.

La extensión del parón económico aprobada el pasado domingo, junto a las últimas medidas laborales que prohíben el despido procedente y la suspensión de contratos temporales y dificultan el acceso a los ERTEs de cientos de compañías, dibujan un panorama poco halagüeño para la economía granadina. "Desde la CGE respetamos las medidas establecidas por las autoridades sanitarias, puesto que lo primero en esta crisis es la salud y la seguridad de las personas. Pero también necesitamos que se articulen nuevas medidas económicas que salven la economía, que ha entrado en una parálisis absoluta de la que no saldremos sin estímulos y ayudas eficaces para la empresa, las pymes y los autónomos", indica Vera.

Del informe de la patronal, la única noticia algo menos negativa es que la industria agroalimentaria ha parado menos y "sigue trabajando casi a pleno rendimiento para surtir la despensa granadina". Una excepción en medio de la situación crítica, ya que la mayoría de los sectores sondeados por la Confederación Granadina de Empresarios han visto condicionada su actividad desde el inicio de la crisis del Covid-19.

Se habla mucho estos días del turismo como un sector que, como el resto, va a tener que reformular muchos conceptos. Las estampas de una Granada vacía a todas horas en sus puntos más turísticos o el cierre de la Alhambra y Sierra Nevada son la punta del iceberg de esta crisis en la que el sector turístico, "que se ha quedado a cero, es el que está afrontando la situación más grave, ya que no solo ha parado por completo la actividad, sino que se han producido cancelaciones masivas en un periodo, el inicio de la temporada alta, del que depende más del 50% de la facturación del sector".

En la misma línea, el comercio "también está atravesando una situación muy delicada que ha afectado a las empresas mayoristas". Así, la Confederación asegura que, pese a que durante las dos primeras semanas de confinamiento sí pudieron seguir trabajando, vieron desplomarse la demanda y, por tanto, la actividad. Es por ello que los comerciantes granadinos piden nuevas medidas para reactivar el sector, alertando de que, en caso contrario, serán muchos los comercios tradicionales que no podrán volver a abrir sus puertas una vez que pase esta crisis.

Por otra parte, la construcción y metal que también han seguido activas hasta este lunes ya han vivido dos semanas muy difíciles para desarrollar su actividad como consecuencia de la falta de suministro de piezas y materiales y las dificultades para cumplir con las normas de seguridad y salud laboral en sus espacios de trabajo. En el caso de construcción, además, el endurecimiento del confinamiento ha obligado a paralizar las obras, "pero alertan de que para el sector será muy difícil recuperar las horas perdidas y que, si se impide su acceso a los ERTEs de fuerza mayor, será difícil mantener el empleo una vez se recupere la normalidad".

Respecto a los centros de formación privada, otro sector con mucha incidencia en la economía loca, están atravesando un momento complicado. El dato señala que alrededor de 23.000 alumnos han tenido que paralizar la formación que estaban realizando, lo que ha provocado que las empresas del sector dejen de facturar alrededor de 27 millones de euros.

En el caso de los centros educativos concertados, subvencionados y privados, la paralización de la actividad afecta fundamentalmente a los servicios no relacionados con la docencia (comedores, aula matinal, actividades extraescolares), que están siendo suspendidos. Los centros privados, además, afrontan también una clara pérdida de ingresos que puede dificultar el mantenimiento del empleo.

El impacto del Covid-19 en las empresas de alimentación es muy desigual, ya que depende del mercado en el que trabaje cada compañía. Las que están orientadas hacia el sector hostelero han paralizado por completo su actividad, mientras que las que trabajan con el sector de la distribución alimentaria sí mantienen la normalidad y son, de nuevo, una de las pocas excepciones en este panorama complicado.

Igualmente, desde el sector emergente de los TIC llega otra de las pocas buenas noticias pues es quizás uno de los menos afectados, hasta el punto de que hay empresas que están registrando un repunte de demanda en sectores como los de telecomunicaciones, soporte web o protección de datos. Sin embargo, la falta de actividad económica también ha afectado a las empresas tecnológicas por la caída de demanda nacional e internacional, las cancelaciones de eventos o la incertidumbre ante penalizaciones o resoluciones de contratos.

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