"Al que se meta [en la fuente] le das una entrada doble", grita Gerard Piqué, ex futbolista y presidente de la Kings League, desde el plató a un reportero que está en la Plaza del Obispo de Málaga. El premio para un grupo de seguidores de la competición deportiva es un doble pase para La Rosaleda en el evento que organiza en octubre en Málaga, la Kings y Queens Cup. 

A la vez que el reportero en Málaga repite las órdenes de Piqué, varios jóvenes se lanzan a la fuente de la Plaza del Obispo, que data del siglo XVIII, lo que está expresamente prohibido en la Ordenanza Municipal de Málaga y que conllevaría una multa de hasta 750 euros, según el artículo 37 de las mismas. 

En el vídeo, que se estaba compartiendo en directo en Twitch, con el visionado de decenas de miles de usuarios; se ve a otros streamers, que presiden los distintos equipos que participan en la competición, alentando a su vez a lanzarse a la fuente y riendo ante la respuesta de los muchachos que buscan el acceso doble a la Kings Cup. "Ha mojado hasta el móvil", ríen mientras un joven muestra su teléfono empapado al salir de la pileta. 

Pese a que hay conocimiento de una fuente en ese entorno desde el siglo XVI, no será hasta el XVIII cuando aparezca la que se conoce a día de hoy. La primera noticia de esta fuente data de 1761, cuando se realizó una nueva cañería de abastecimiento que fue, en parte, costeada por el obispo José Franquis, quien se comprometió además a construir una fuente pública en esta plaza. Años después, en 1786, fue dotada con agua del Acueducto de San Telmo.

Está formada por un pilón circular de perfil exterior ondulante, y un vástago central a modo de columna abalaustrada con dos tazas estriadas decrecientes, rematado por una gran piña de la que mana el agua, que va resbalando hacia la taza inferior. El material es un bello mármol gris veteado, similar al utilizado en la portada del Palacio Episcopal, cuya construcción es coetánea a la de la fuente, según se constata por Emasa, la empresa de agua pública de Málaga.