Pese a los malos momentos por los que está pasando la Casa Real Británica, los ciudadanos del Reino Unido pueden estar más aliviados tras los últimos acontecimientos. Fue el pasado viernes cuando Buckingham Palace anunció que el rey Carlos III retomaba su agenda oficial. Un acontecimiento que llegaba días después de los rumores de la activación de un protocolo ante la posibilidad de tener que organizar un funeral inminente para el monarca. 

Carlos III en el Centro Oncológico Macmillan

Aunque todavía no podemos hablar de una curación del cáncer que padece Carlos de Inglaterra, pues debe continuar con su tratamiento, el rey ha vuelto a aparecer públicamente en un acto oficial. Concretamente, los monarcas visitaros el Centro Oncológico Macmillan del University College Hospital de la capital londinense. 

En su visita, los reyes se dejaron ver ante la prensa y los medios de comunicación. Carlos III mostró un buen aspecto físico y un estado de ánimo envidiable. El rey británico se mostró alegre y sonriente, contento de poder retomar su agenda de actos oficiales. 

Carlos III en su reaparición pública este pasado martes

Carlos III recorrió las instalaciones de este centro oncológico y no es extraño que haya sido esta localización la escogida para su reaparición pública. Un gesto que pasó completamente desapercibido, pero que sería la clave para entender el actual estado de salud del monarca, fue la decisión que tomó Carlos III para moverse por el edificio. En vez de coger el ascensor, Carlos de Inglaterra escogió subir por las escaleras, dando un mensaje de fortaleza. 

Además, el rey habló con todo el personal y algunos pacientes. Personas con las que pudo empatizar a la perfección porque él está pasando por el mismo proceso de recuperación. Las fotografías captadas por los medios de comunicación allí presentes muestran a un monarca comprometido y empático, que incluso agarra la mano a algunos pacientes para darles ánimo y fuerza en el proceso de curación. 

La relación de la Familia Real Británica con el cáncer no ha sido siempre negativa. La Casa Real patrocina diversos centros oncológicos. Carlos III es, desde 1997, patrón de Macmillan Cancer Support, en su clara apuesta por eliminar el estigma y promover la investigación contra el cáncer.