Operarios del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana trabajan desde hace unos días en el histórico Puente Zuazo con el propósito de solucionar las fugas de agua potable que se localizan en este tramo de la red principal que abastece a la localidad.

La existencia de estos escapes en el popular monumento es sobradamente conocida desde hace meses. Incluso ha sido objeto de denuncias por parte de colectivos ecologistas y vecinos de la ciudad, que habían advertido de la pérdida constante de agua potable que se estaba vertiendo al caño de Sancti Petri por varios puntos.

La complejidad a la hora de abordar una obra para solucionar este problema en el puente -dadas sus especiales características- habían justificado que no se actuara de inmediato para solucionar las fugas.

Incluso está proyectada la reubicación de estas conducciones de agua, muy deterioradas, al nuevo ramal paralelo que se ha construido con motivo de las obras del tren-tranvía y que ha absorbido también el tráfico desde hace ya un año.

Esta actuación en concreto forma parte de la segunda fase de la rehabilitación del Sitio Histórico del Puente Zuazo y, en gran medida, justifica que se haya disparado su coste hasta 19 millones de euros. De hecho, el desvío de la red de abastecimiento de agua por el nuevo ramal construido se cifra en unos cinco millones de euros. Pero, de momento, ni la segunda fase de la rehabilitación del Sitio Histórico ni el realojo de las tuberías principales de agua tienen visos de llevarse a cabo ante la precaria situación económica de la Administración.

Pero sí se han iniciado los trabajos para solucionar los escapes detectados y evitar que se continúe perdiendo agua de manera constante. Desde hace días, hay operarios trabajando en la zona. Han llevado a cabo varias catas en el puente para estudiar el terreno y determinar la mejor manera de solucionar estas fugas. Técnicamente, no se sabe todavía como se resolverá la actuación ni el tiempo que el Consorcio de Agua de la Zona Gaditana tardará en ello.

Probablemente, la reparación implicará cortes del suministro aunque el delegado municipal de Infraestructuras, Vías y Obras, Pascual Junquera, aclaró ayer a este periódico que todavía no se había concretado una fecha para dichas interrupciones. Los trabajos, de hecho, están todavía en una primera fase con la realización de las catas y, dado el carácter histórico y patrimonial del puente Zuazo, prometen ser bastante arduos.

De hecho, a muchos isleños ha sorprendido en estos días ver las vallas y los trabajos que se están llevando a cabo en este destacado entorno histórico.

Las primeras denuncias sobre la existencia de fugas en el puente Zuazo se remontan a marzo de 2012. Fue la asociación ambiental Los Jartibles de la Bahía la primera que dio la voz de alarma tras conocer los hechos a través de un vecino de La Isla que a diario frecuentaba la zona y que se había percatado de la existencia de la fuga: un chorro de agua potable que manaba de la conducción principal y caía directamente al caño. De hecho, la fuga es perfectamente apreciable para cualquiera que contemple el puente. Los hechos fueron entonces puestos en conocimiento del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía.

Pero existe también al menos otro punto por el que se escapa el agua en este monumento histórico. Se trata de instalaciones muy antiguas que se encuentran también sumamente deteriorados por el paso del tiempo. Además, dada su complicada ubicación, su reparación reviste de una gran complejidad. Hasta hace un año -fecha en la que se puso en práctica el ramal paralelo con las obras del tren-tranvía- incluso formaba parte de uno de los principales accesos del tráfico a la ciudad por lo que resultaba muy complicado acometer siquiera las catas que ahora se están llevando a cabo.