Gente de Aquí y Allá

Gente de Aquí y Allá: Miguel Ángel Gallego Pérez, íntegro como político y como persona

Miguel Ángel Gallego Pérez, en la oficina municipal de Turismo.

Miguel Ángel Gallego Pérez, en la oficina municipal de Turismo. / M. G.

He escrito a veces sobre concejales del ayuntamiento de Punta Umbría que han destacado, por citar a algunos, José Figueroa Agea, que fue mucho más que un concejal, Miguel Redondo, más conocido por “Señó Migul”, Juan González Rodríguez, el librero de Punta Umbría, Miguel Franco Maestre, Juan Núñez Gutiérrez, Miguel López Andreu, José Luis Morales Caballero, Francisco Rodríguez Cermeño, Antonio Olaya López, a todos ellos los traté y trabajé durante el tiempo que ejercieron de ediles luchando por los intereses del pueblo y ahora escribo de Miguel Ángel Gallego al que traté en pocas ocasiones porque me llegó la jubilación después de 45 años de Ingeniero Técnico Municipal, pero tengo que decir que como siempre fui muy observador, a parte de mi relación directa con él, luego seguí su trayectoria hasta que por motivos de su enfermedad dimitió de su cargo y poco después le sobrevino la muerte, siendo aún muy joven.

Miguel Ángel, nació en Huelva en los últimos días de la primavera de 1969 en el seno de una familia en la que su padre era Policía Local y además para ganar algo más en su tiempo libre ejercía de pintor y así pudo llevar a su hijo al colegio de los Hermanos Maristas ya que el niño destacaba y sus padres no querían desaprovechar su inteligencia y por eso haciendo un gran esfuerzo lo enviaron a buen colegio que él supo aprovechar sacando muy buenas notas y estudiando allí hasta terminar el bachiller y el COU. Después fue a la universidad y estudió informática.

Una vez que terminaron sus estudios, tuvo claro que quería ser funcionario, porque su vocación desde entonces era la de trabajar para ayudar a la ciudadanía, así que se preparó oposiciones al ayuntamiento de Huelva y se presentó a varias pruebas, y la primera que aprobó fue la de conserje de colegio y fue su primer trabajo, posteriormente sacó otra de auxiliar administrativo y ya empezó a prestar sus servicios como funcionario en el Servicio de Empadronamiento y más tarde trabajó en el departamento de Medio Ambiente.

Miguel Ángel, digo en su presentación que fue un político y hombre integro y en efecto, él era muy estricto y servicial y con el animo de ayudar a sus compañeros, se alistó en el sindicato de comisiones obreras donde conoció a una chica de Punta Umbría, Mari Carmen Martin García con la que decidió vivir el resto de su vida, para lo cual se compraron una casa aquí en este pueblo tan bonito al que él le gustaba mucho y al que poco a poco le fue cogiendo un gran cariño y llegó un momento que se dijo a si mismo que quería trabajar por él para engrandecerlo aún más, aportando su granito de arena, y por eso fue que se presentó para alcalde en las listas de Izquierda Unida que hasta entonces, nunca había obtenido ninguna representación en el Cabildo y fue cuando obtuvo el escaño de concejal, por lo tanto ha sido el primer edil en la historia de Punta Umbría de esa formación comunista.

Reconozco que no lo conocí a fondo, solo cuatro años, pero si el suficiente porque participé con él en diversas comisiones, mesas de contratación y reuniones varias y pude comprobar su exquisita educación, su afán de participación y de aprender y por supuesto sus buenas maneras y ganas de ayudar. Nunca le vi ningún detalle que confluyera en conflicto, él decía que “hablando se entiende la gente”. Cuando se le detectó su enfermedad pidió la dimisión como concejal para dedicarse a su tratamiento y dar paso a otra persona que pudiese hacer su trabajo con más dedicación. Actualmente su sustituto, Víctor esta siguiendo sus pasos, por lo que Miguel Ángel puede estar tranquilo que su labor continua gracias al joven edil.

Mari Carmen y Miguel Ángel tuvieron dos hijos a los que él adoraba porque siempre fue muy cariñoso, tanto con sus padres ya que fue un buen hijo, buen esposo y mejor padre y buen abuelo al que sus nietos lo recuerdan con mucho cariño y echan de menos sus juegos, porque Miguel Ángel era muy juguetón y buen amigo de sus amigos, gran vecino que a todos ayudaba, no le gustaba estar quieto, cuando no tenia nada que hacer preguntaba a todos, que es lo que necesitaban para ayudarles o hacerle gestiones a aquellos que no sabían desenvolverse fácilmente por las administraciones, ayudaba y colaboraba con Caritas a pesar de no ser católico.

Este político local, tenia como modelo a Julio Anguita otro gran político que teníamos en España, que era directo, sin doble fondo, serio y honrado. Seguro que allá donde estes Miguel Ángel, estas haciendo el bien y los que te conocimos te echamos de menos porque gente como tu son las que necesita el mundo.

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