En Mojácar se evidencia un fenómeno demográfico interesante: los hombres de entre 20 y 39 años cuentan con una ventaja significativa en su búsqueda de pareja, dado que hay un excedente del +8,4% de mujeres en ese rango de edad. Esta revelación surge de un minucioso análisis llevado a cabo por SugarDaters, una plataforma especializada en citas, que ha cotejado detalladamente los datos poblacionales proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en tres grupos de edad diferentes.

Siguiendo esta tendencia, Arboleas (con un aumento considerable del +6,2% de mujeres en comparación con los hombres) y Huércal de Almería (+2,1%) se destacan como las siguientes localidades con una marcada predominancia femenina en las franjas de veinte y treinta años en la provincia.

En Almería, los hombres entre 40 y 59 años con mayores probabilidades de encontrar pareja residen principalmente en Mojácar (con un destacado aumento del +11,6% de mujeres en comparación con los hombres), seguido por Arboleas (+7%) y Almería (+4,4%).

Pero el amor no se detiene en la madurez. Aunque menos frecuente, es igualmente posible encontrar la pareja ideal después de los 60 años. Los hombres almerienses entre 60 y 69 años pueden tener más suerte en Almería (con un notable excedente del +14,8% de mujeres en relación a los hombres), Macael (+13,6%) y Garrucha (+7,8%).

Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, ofrece un análisis agudo al respecto, señalando que si bien es habitual que las áreas urbanas con mayor población femenina se encuentren en capitales provinciales y en ciudades con rangos de edad más avanzados, esta tendencia no se verifica uniformemente en los grupos etarios entre los veinte y treinta años.

"Las relaciones entre individuos de 20 a 39 años tienen un impacto significativo en la estabilidad y desarrollo de una región, pues el arraigo y el amor son pilares fundamentales para la vida, el crecimiento y la prosperidad", sostiene Olariu.

Sin embargo, el amor trasciende las fronteras temporales y va más allá de las edades reproductivas. Cada vez más personas encuentran a su compañero ideal después de los 40 años, etapa en la que se alcanza una madurez más plena y las prioridades cambian, buscando experiencias diferentes.