El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, ha negado este jueves que hubiera precipitación en la actuación y la investigación del caso de los dos guardias civiles asesinados en Barbate el pasado febrero. 

Todo ello después de que la Unidad Central Operativa haya descartado que la narcolancha pilotada por Kiko el Cabra, junto a otros cinco miembros de su banda (detenidos y en prisión), arrollara a la zodiac en la que patrullaban los guardias civiles Miguel Ángel Gómez González y David Pérez Carracedo. "Actuamos inmediatamente con los datos que teníamos en ese momento", ha subrayado.

Marcos, que ha participado en Algeciras en una reunión de coordinación del Plan Carteia de lucha contra el narcotráfico, ha defendido el "rigor" de la investigación de la benemérita en un caso que ha definido como "muy complejo". "Además del asesinato de dos guardias civiles y lesiones a otros cuatro, también hay delitos de contrabando y de organización criminal. Es una investigación muy compleja y dinámica. A medida que vayamos conociendo y analizando los muchos datos que tenemos iremos descubriendo nuevos aspectos", ha avanzado Marcos.

"Trabajamos con una seguridad y rigor absolutos. Tanto que si los datos nos obligan a cambiar o a incluir nuevas líneas de investigación lo hacemos sin ningún problema. Es nuestro trabajo y nuestra obligación es proveer a las autoridades judiciales de toda la información necesaria para asegurarnos que ese grupo criminal sea totalmente desarticulado", ha defendido el director general.

Marcos ha evitado comentar detalles sobre la investigación y la nueva línea de acción de la Guardia Civil para evitar interferir en la causa. Marcos se ha mostrado contundente al afirmar que "ese grupo criminal será absolutamente desarticulado y continuaremos emitiendo informes y poniendo a disposición de la Justicia a todos los responsables".