Chiclana conmemoró los 45 años de los ayuntamientos democráticos con un acto celebrado en el Salón de Plenos y que estuvo presidido por el alcalde de la ciudad, José María Román, quien estuvo acompañado por los ex alcaldes José de Mier, Manuel Jiménez Barrios y Ernesto Marín. Además, acudieron miembros de la corporación, integrantes de los cuerpos de seguridad y del tejido social y económico de la localidad.

En su transcurso, José María Román detalló en números el cambio de la ciudad, al comentar que se pasó de los 35.289 en 1979 a los 90.200 de hoy, el presupuesto de entonces fue de 177 millones de pesetas (un millón de euros) y hoy es de 134 millones de euros; en cuanto a la actividad administrativa, el registro tenía 10.000 documentos de entrada y actualmente 45.000. “Son datos que dan idea de la evolución que ha tenido Chiclana”, afirmó.

Posteriormente, añadió que, en la actualidad, “tiene una tarea por delante, le toque a quien le toque, que es la ciudad de los 90.000 habitantes, con una población atendida media por encima de las 141.000 personas. Ninguna de las ciudades del entorno tiene esa media y, a cinco o diez años vista, seremos la primera en población empadronada”.

Por este motivo, explicó, “el espacio que se viene reclamando, hablando y dialogando con otras administraciones es el la Chiclana de futuro. Tenemos que trabajar en la Chiclana que camina hacia los 100.000 habitantes empadronados y que precisa del trabajo de todos en materia sanitaria, educativa, de infraestructuras y un largo etcétera.

En su intervención, hizo alusión a la importante labor que juega la corporación municipal “para que Chiclana continúe en esa línea ascendente de ciudad emprendedora, de equilibrio social, con buen estado del bienestar y elegida para vivir por su alta calidad de vida”. Para seguidamente, referirse a los fondos europeos, “que nos permiten crecer y que han de ir acompañados de ayudas de otras administraciones, que nos permitan seguir avanzando en este proyecto que es importante y relevante para la Bahía de Cádiz”.

Por su parte, Manuel Jiménez Barrios declaró que “45 años no son nada. Si contextualizas lo que ocurre en el mundo hoy, reflexionas y te sitúas en Chiclana, compruebas que han sido 45 años de normalidad democrática. Ha habido alternancia esporádica y se ha vivido un clima político normal. Lo importante de hoy es que Chiclana era un pueblo con dificultades económicas y ahora, tras toda esa transición, es la mejor ciudad de la provincia”.

Jiménez Barrios hizo un recorrido por los alcaldes de estos 45 años, recordando a Agustín Guerrero, “quien fue capaz de consensuar con mucha gente”. Mientras que ya con el PSOE gobernando, a Sebastián Saucedo “le tocó consolidar la democracia municipal”. Sobre Pepe de Mier, dijo “empezó a vislumbrar el futuro de la ciudad, mientras que, respecto a su paso por la alcaldía, subrayó que se encargó del “tránsito de Chiclana de pueblo a ciudad, dotándola de equipamientos. Fue una época muy buena”. En el turno de Ernesto Marín destacó que “hizo lo que pudo en un momento muy difícil” y en cuanto a José María Román, especificó que “tiene esa oportunidad de que Chiclana siga creciendo”.

Por su parte, Ernesto Marín manifestó que “ha sido un orgullo habernos sentado en este Salón de Plenos, porque es extraordinario representar a tu pueblo. Quiero agradecer la labor de todos los alcaldes, porque todos hemos puesto nuestro granito de arena para esta ciudad esté como está, siendo la más importante de la Bahía de Cádiz”, para agregar que “ha sido una labor de muchísimos años y cada uno de los que hemos estado hemos hecho lo que hemos podido, unos más que otros, porque ha habido momentos con posibilidades escasas, debido a la crisis”.