Los agricultores de la provincia de Almería están terminando de apurar sus matas de pimientos para llevar los últimos frutos a las cooperativas. Son pocos kilos ya los que quedan en los invernaderos de poniente, por lo que la semana que viene se pondrá el punto y final a la campaña y se cederá el testigo a Murcia.

La campaña ha sido de precios estables, buenos para el agricultor pero sin llegar al récord histórico de la campaña pasada, puesto que nunca antes el valor había superado la cifra de los mil millones de euros, concretamente 1.098’6 millones de euros, según muestra el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.

En este ejercicio el valor no va a ser el mismo, pero se mantiene alto. Pese al descenso de la superficie cultivada de pimiento, en beneficio del pepino y de la berenjena, Almería afianzó su liderazgo en la producción de esta hortaliza y consiguió un incremento del volumen del 8,5%, lo que ha favorecido que el valor siga alto. Sobre todo en el final de campaña, la rentabilidad del pimiento almeriense ha sido alta lo que ha favorecido que nuevamente se acerque a las cifras del pasado año, aunque no se alcance, según los datos que maneja Asaja.

Las pizarras de hecho, han mantenido unos precios beneficiosos, sobre todo en california y lamuyo, hasta que en esta última semana ya han bajado para recibir los últimos kilos de la huerta almeriense, ante la incipiente entrada del murciano. El ciclo productivo de la Región de Murcia es totalmente distinto al de Almería, puesto que comienza en estas semanas, cuando los campos almerienses están ya sembrados de los cultivos de primavera y algunas fincas se están irrandiando para la próxima cosecha.