Sábado 4 de mayo. Mediodía. Calor primaveral. Granada vive su segundo día de Cruces después de un 3 de mayo pletórico en el que las previsiones se desbordaron dejando una ciudad repleta de granadinos y visitantes que se tomaron en serio lo del disfrutar de la fiesta y llenaron las cruces, patios y calles de la ciudad haciendo falta incluso desalojar alguna calle y poner el cartel de completo. Y tras un viernes de desborde, el sábado ha sido la segunda jornada, que comenzó más tranquila que la del viernes, quizás también porque habría gente que se ha ido de fin de semana a la playa o porque la resaca del día anterior hiciera que la salida para ir de cruces se retrasara unas horas en el reloj. 

Además, ha habido menos cruces abiertas que el viernes ya que por ejemplo la de San Jerónimo, que el viernes estuvo llena, estaba ya desmontada; y hubo colegios que solo abrieron el viernes, como la Sagrada Familia o la Presentación o Asunción. Pero la mayoría seguían funcionando y con un ambiente durante las primeras horas muy familiar y tranquilo. Como en el patio de las Siervas, donde la Cofradía del Rescate ha vuelto a montar cruz con gran éxito: premio y mucha afluencia de gente, que este sábado también se notaba. Aunque por norma general, los aforos estaban a la mitad que el viernes en la mayoría de las cruces, por lo que un día en general tranquilo, más que el viernes.

Las cofradías, en su mayoría las que montaban las cruces con barra, estaban expectante por cómo sería el sábado tras quedarse muchas sin bebida y comida el viernes. La hermandad de las Penas, en el colegio mayor San Bartolomé y Santiago, estaban agradecidos por el éxito del viernes que también se ha repetido el sábado, con jóvenes haciendo cola para entrar en calle Duquesa. Pero no tanto como el viernes, cuando la Policía tuvo que desalojar la calle por exceso de aforo. Pero destaca el buen ambiente que hay en las cruces y las ganas de vivir la fiesta de la gente, por lo que agradecidos por el respaldo a su cruz.

Y no solo de los granadinos. En la Plaza del Carmen un grupo de más de 50 personas se hace una foto ante la cruz municipal. Son de Málaga y acaban de llegar expresamente para vivir el Día de la Cruz en Granada. "Venimos para este día y en total dos autobuses, unas 100 personas", dicen, asegurando que ya nada más ver la cruz del Ayuntamiento les ha impresionado. 

Cruz de la Estrella el sábado a mediodía.

Cerca, otra escena típica de Granada los fines de semana: una despedida de soltera. Pero esta vez de granadinas que han escogido este segundo día de Cruces para festejar la próxima boda de Rosi. La vestimenta, no podía ser otra que camiseta roja, flor y el lema "Se nos casa, ¡vaya cruz!".

Por las calles de la ciudad se mezclan turistas con granadinos que van buscando dónde acudir este segundo día de cruces en Granada, en el que también se ve menos gente vestida de flamenca que el viernes. Una buena ruta puede ser un paseo por el Centro y subir después al Albaicín. Allí, por ejemplo, en la cruz de la hermandad de la Estrella, en San Cristóbal, también se vive el segundo día de fiesta tras un estreno de lleno, como el que también hubo en el Colegio Sagrado Corazón, que también vivió el reflejo del resto de cruces con mucho menos público; o en el Genil, en San Antón, con la cofradía del Despojado, donde ayer la cola para entrar era significativa y también se estaba más tranquilo este sábado. Muchas incluso habían comprado más comida y bebida esperando la afluencia del viernes. Pero también en los barrios, como en el Zaidín, en el colegio de los Salesianos, por ejemplo, con un ambiente más relajado y familiar que las grandes aglomeraciones del Centro; o  la que la hermandad de la Alhambra ha montado frente a los Mondragones, en el colegio Compañía de María.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, estuvo con un grupo de concejales como Jorge Saavedra, Carolina Amate o Rosario Pallarés de ruta por algunas cruces por segundo día, visitando por ejemplo la del Rescate y la de Regina Mundi, comprobando que todo estaba bien y disfrutando de la fiesta. 

La tranquilidad siguió durante la tarde y noche. Aunque la afluencia subió un poco a la hora de las copas y se aprovechó para la cena, al final nada que ver con el viernes pero con buen balance por ser una jornada más tranquila y menos agobiante que la del día 3, aunque la subida de las temperaturas también se notó y dejó un medio día tórrido en el que hacía falta refugiarse del sol en las zonas de sombra que tenían las cruces.

Por las calles también gente que se mezclaba por la tarde con los asistentes de la media maratón, dejando estampas tan curiosas como gente de flamenca entre corredores o incluso propios participantes de la maratón ataviadas con claveles, que para eso es el Día de la Cruz en Granada. Así, se podía ver gente visitando las cruces de la Plaza de Derecho, del Nazareno o la de la archicofradía del Rosario, que con el primer premio tenía colas para verla.

Las cruces estuvieron abiertas hasta las 12 de la noche en una fiesta que concluye con buen balance y con éxito de participación. Después será el momento del balance para ver la afluencia pero este segundo año con dos días de fiesta ha sido un éxito. Y si el año pasado se amplió como prueba al quedar ya corto solo un día de fiesta y al superarse los problemas de botellón que obligaron a la ley seca hace 16 años, se puede decir que la fiesta de dos días se ha consolidado.