El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, dijo tras ganar su equipo este domingo por 3-0 ante Osasuna que “hay que ser conscientes” de que están “muy lejos” de la permanencia, en concreto a diez puntos con sólo quince en juego.

“Este vestuario tiene un espíritu ganador y los jugadores creen en ellos mismos. Hay que poner en valor a los jugadores. Es ganar y la manera en que lo hacen”, dijo Sandoval en rueda de prensa.

El técnico vio ante Osasuna “una primera parte igualada” en la que no sufrieron “en la portería propia” y un segundo tiempo en el que dieron “un paso adelante” siendo “muy incisivos y verticales con balón” y no dejando que Osasuna rematara “en el balón parado”

“Hemos sido valientes y arriesgado, le hemos quitado la identidad a Osasuna y nos hemos hecho con el partido. Hemos hecho que Osasuna sea menos de lo que es”, comentó.

“Hay que ser conscientes de que estamos muy lejos de la permanencia”, reconoció Sandoval pese al triunfo seguido en casa y a las tres jornadas que lleva el Granada sin perder.

Sandoval pidió “tirar para adelante” y “pensar en estar cuatro partidos sin perder”, además de “disfrutar cada balón” en un equipo en el que van “todos vamos a una”.

Más palabras

“Sin recuperar la sonrisa de los jugadores no se podía recuperar el orgullo de la afición. Estoy feliz por estar aquí y por conseguir lo que estamos consiguiendo. Este equipo no estaba muerto, pero necesitaba una transfusión de sangre para poder resucitarlo”, sentenció.

“Igual nos falta tiempo, pero estamos disfrutando de Primera y cada partido que queda tiene ser lo máximo”, añadió un Sandoval que calificó a Sergio y a Gumbau como “los pilares” del equipo porque “dan equilibrio”.

“Mis únicos números son ganar al Sevilla porque estamos en velocidad de crucero. Hay que disfrutar del camino”, agregó.

Sandoval también habló sobre una posible continuidad la próxima campaña: “No vine a hipotecar al club, sino a ayudar. Si creen en lo que somos capaces de hacer, abiertos para seguir, si no muchas gracias por la oportunidad de volver a mi casa. Felicidad por ver sonreír a los que no son jugadores. Al final recogeremos los frutos que haya que recoger”.