La Comisión de impulso de las necesidades en infraestructuras en la provincia de Huelva -integrada por las administraciones, entidades y agentes sociales y económicos-, reunida este martes para aprobar el Libro Blanco de las infraestructuras, ha decidido establecer una moratoria de un mes para incorporar nuevas alegaciones y propuestas que en el día de hoy se han puesto encima de la mesa.

Con el objetivo de lograr el máximo consenso que siempre se ha buscado en este órgano, se ha acordado realizar una jornada técnica de la que saldrá el documento que finalmente se someta a votación y pueda llevarse a cabo la aprobación por parte de todos los participantes de esta mesa que lleve un mensaje unánime al resto de administraciones.

En principio, el documento definitivo estaba previsto aprobarse este martes tras haber pasado ya el periodo de alegaciones, pero los anuncios realizados por parte de la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, minutos antes de que comenzara la última reunión, ha provocado que se posponga un mes para tener en cuenta las nuevas intenciones del Gobierno.

Esas nuevas propuestas pasa por establecer tres fases para las líneas férreas en Huelva con una primera que pretende en dos años y medio unir Huelva y Sevilla en 50 minutos, para luego mejorar la línea Huelva y Zafra, posponiendo a medio y largo plazo el AVE Sevilla - Huelva - Portugal.

También ha habido modificaciones en las previsiones del Gobierno respecto a la presa de Alcolea o anuncios en la mejora de la adaptación del tendido eléctrico para atender la demanda energética de las nuevas industrias relacionadas con el hidrógeno verde que van a venir a la provincia.