Un camión ha colisionado esta mañana contra dos viviendas en la zona de El Cantal, en La Cala del Moral. El vehículo, encargado de abastecer al restaurante local La Caliza, ha impactado durante las operaciones de carga y descarga en la estrecha calle de detrás del establecimiento, provocando el derrumbe de los muros de las casas afectadas.

El incidente ha ocurrido a las 11:30 de la mañana, cuando el camión, según el relato del conductor, experimentó un fallo en el freno de mano.

La esquina del muro de una de las viviendas afectadas

Las viviendas han sufrido diversos daños, que van desde la rotura de muros hasta la caída de escombros tanto en las terrazas como en el interior de las casas. Además, se han registrado fracturas en estructuras adicionales como toldos y puertas. Por suerte, no se han registrados heridos en el accidente. Sin embargo, los residentes ha expresado su malestar por la ausencia de medidas preventivas en la zona.

La terraza de una de las viviendas afectadas tras el accidente

María A., una de las vecinas afectadas, ha detallado que en el momento del accidente escuchó "un fuerte golpe seguido de un ruido ensordecedor", y al mirar por la ventana, observó cómo el toldo se movía y parte del muro se desplomaba. Posteriormente, se comunicó con las autoridades y se reunió con otros vecinos para analizar lo sucedido.

"Mi primer pensamiento al salir a la terraza fue en mi hija de 7 años, quien solía estar allí al sol con su toalla. Me preocupaba mucho si hubiera estado allí en ese momento", ha expresado María. Asimismo, la vecina ha declarado que espera que las autoridades aborden los problemas de señalización y estrechez de la calle, "dado que esto repercute en toda la vecindad".

Los residentes del Conjunto Amatista habían presentado previamente múltiples quejas al Ayuntamiento debido a la falta de señalización adecuada en la calle, "que es demasiado estrecha para permitir el paso de grandes vehículos de carga y descarga". A pesar de la existencia de una línea amarilla y una señal de prohibición de parar y estacionar en la vía, los camiones y furgonetas que abastecen regularmente al restaurante "ocupan todo el espacio disponible", lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes.

Además, los vecinos han remarcado que la calle es una vía sin salida, lo que agrava aún más la situación. La ausencia de señalización específica para carga y descarga también ha sido destacada como un problema, ya que no hay indicaciones claras para regular el tránsito de vehículos pesados en una vía tan estrecha y sin salida.