Andalucía emerge como la opción predilecta para acoger Eurovisión Junior 2024, tras el rechazo de Francia de albergar el festival por segundo año consecutivo. Desde que España se ofreció voluntaria para ser anfitriona después de la victoria de Zoé Clauzure en Niza, la expectativa ha crecido. RTVE, con gran entusiasmo, vio esta oportunidad como un paso vital para potenciar Eurovisión en el país y destacar la música española.

Inicialmente, se consideraron varias localizaciones, incluyendo Barcelona, Granada, Málaga, Valencia y Zaragoza. Sin embargo, Zaragoza fue descartada por falta de infraestructuras adecuadas para la fecha del evento. Barcelona también se retiró debido a la falta de disponibilidad de sus principales recintos para eventos musicales. Así, el enfoque se ha centrado en Granada, Valencia y Málaga.

Mery Bas y sus bailarines en el primer ensayo realizado en el escenario del Festival de Eurovisión

Andalucía, con nuestra rica historia cultural y capacidad para albergar eventos de gran magnitud, emerge como la opción más prometedora. La región cuenta con una variedad de instalaciones adecuadas para recibir a miles de personas, incluidas delegaciones internacionales y fans del concurso. Además, la experiencia previa en la organización de eventos musicales respalda la idoneidad para ser anfitriona de Eurovisión Junior 2024.

La elección de la sede debe considerar tres puntos clave: disponibilidad, espacio y producción. Granada y Málaga ofrecen una amplia disponibilidad de instalaciones, desde hoteles hasta recintos para eventos, lo que garantiza la comodidad y el alojamiento adecuado para todos los involucrados. Además, las ciudades andaluzas tienen la capacidad para albergar el festival y proporcionar un entorno seguro y acogedor para los participantes y espectadores.

En cuanto a la producción, Andalucía cuenta con la experiencia y los recursos necesarios para garantizar el éxito del evento. La elección de Granada o Málaga como sede de Eurovisión Junior 2024 no solo sería un honor para la región, sino también una oportunidad para destacar la riqueza cultural y la capacidad para organizar eventos internacionales de gran envergadura. Con un paisaje impresionante, deliciosa gastronomía y cálida hospitalidad, Andalucía promete ofrecer una experiencia inolvidable tanto para los participantes como para los espectadores del festival.