Damián López-Cepero ha dimitido como hermano mayor de la hermandad de La Clemencia. El anuncio ha sido realizado en la mañana de este miércoles a través de un comunicado hecho público por la cofradía radicada en la parroquia de San Benito, aunque en la pasada madrugada el ya exresponsable de la corporación penitencial ya comunicó a algunos hermanos su decisión al finalizar la procesión del Martes Santo.

López-Cepero asume toda responsabilidad en la decisión adoptada de salir, refugiarse en la Catedral y, posteriormente, acortar el camino de regreso sin hermanos ni banda en el cortejo. Sin embargo, la agrupación musical de La Clemencia, que es la sección musical de la cofradía, decidió acompañar a sus titulares de vuelta desfilando tras el palio.

En el comunicado carga también contra el deán de la Catedral, Miguel Ángel Montero Jordi, al que le acusa de haber dicho a las hermandades que estaban en ese momento en el primer templo diocesano de que “no éramos bien recibidos en la Catedral”. Y ha pedido respeto a él y a su familia ya que asegura que recibió  “insultos, amenazas y empujones” de algunos miembros de la agrupación musical de La Clemencia, así como de algunos hermanos de la cofradía.

Para empezar, el ya exhermano mayor explicó que se tomó la decisión de salir ya que se barajaban unos partes meteorológicos que "daban una pequeña probabilidad" de lluvia entre las seis de la tarde y las nueve de la noche, aunque a partir de esa hora desparecía todo riesgo "hasta altas horas de la madrugada". Así, apuntó que se procedió a activar el "plan de emergencia". "Pero no fue así y asumo mi responsabilidad, no debí poner en riesgo nuestro patrimonio en general", afirma. 

Damián López-Cepero, en una imagen de archivo.

"No éramos bien recibidos en la Catedral"

La cofradía entró en carrera oficial y llegó hasta la Catedral, donde también se refugiaron Bondad y Misericordia y La Salvación. Según explica López-Cepero, en ese momento se reunió con el deán de la Catedral y representantes de la Unión de Hermandades quienes informaron que solo tenían "dos horas de tregua" de lluvia y que "obligatoriamente había que salir de Catedral" por lo que se planteaban una serie de recorridos para no entorpecerse unas con otras. Es en ese momento cuando, según el máximo responsable de La Clemencia, Miguel Ángel Montero Jordi les dijo que "no éramos bien recibidos en la Catedral. 

Esta circunstancia propició, según López-Cepero, que se tomara la decisión de "minimizar lo máximo posible el cortejo de traslado siendo la manera más favorable el hacerlo prescindiendo" del cortejo de 260 nazarenos, bandas y monaguillos. La hermandad salió de la Catedral en torno a las 10 de la noche y se recogió en la parroquia de San Benito pasadas las doce y media de la noche. En ese momento, apunta que tomó la palabra en el interior del templo y comunicó su decisión de dimitir, que hoy formalizará por escrito "a la autoridad competente". 

López-Cepero, en su escrito, pide "respeto a su familia" ya que asegura que recibió "insultos, amenazas y empujones por parte de miembros de nuestra agrupación musical y hermanos de nuestra hermandad que no entendían la decisión, incluso algunos habiendo ostentado el cargo de hermano mayor y juntas de gobierno anteriores". "Las críticas a mi cargo, todas, las asumo, pero por favor piensen que detrás de un hermano mayor hay una persona y, detrás de una persona, una familia, mujer y dos hijas", concluye el comunicado.