Una de las grandes ausencias del Jueves Santo fue Misericordia. La cofradía es una de las más veteranas de la Semana Santa de Málaga, con mucho arraigo popular y una gran devoción entre sus fieles e inicia su recorrido desde el corazón del barrio del Perchel cada año. Este año de la iglesia del Carmen, la sede canónica de la hermandad de la Misericordia, no han salido los nazarenos de terciopelo burdeos y antifaz de raso negro porque la cofradía tomó la decisión suspender su estación de penitencia debido a las inclemencias climatológicas.

En la casa hermandad en calle La Serna, contigua a la parroquia, los nazarenos se agolpaban en las puertas para acercarse a ver a sus titulares unos minutos antes de salir y quitarse sus túnicas hasta el año que viene. Las puertas, que dejaron ver a Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Titular de esta fusión de las antiguas hermandades que daban culto al Crucificado de la Buena Muerte y Ánimas, a la Virgen de los Dolores y la de la Misericordia, se abrieron sobre las 20:00 y la CCTT Nuestro Padre Jesús Cautivo comenzó un breve concierto de marchas procesionales que le secundó la Banda de Música Cruz del Humilladero que interpretó Señora del Gran Poder y Nuestra Señora del Gran Poder.

“Malagueña, esta noche no estés triste. Echa tu pena en mi hombro que yo lo resistiré. Dame tus lágrimas que al sonar de una campana a lo más alto del cielo con mis hermanos te llevo María del Gran Poder”, le cantaban todos los devotos a María Santísima del Gran Poder desde el interior de su casa hermandad abrazados unos a otros mientras la miraban a sus ojos marrones y lloraban. La voz la pusieron los hermanos de la cofradía y la música llegó de la mano de la Banda de Música Cruz del Humilladero desde el exterior del templo.

Así, los 450 nazarenos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Santo Cristo de Ánimas, Nuestra Señora del Gran Poder y San Juan de Dios, los 208 hombres de trono del Cristo y los 260 de la Virgen pasaron delante de sus titulares y se despidieron de ellos hasta el año que viene y esperan que el tiempo les permita pasear a los “reyes” del Perchel por las calles de Málaga.