Sevilla FC | Entrevista

Coke: "Todos sabíamos que en los derbis Reyes iba a ser el mejor de los 22 jugadores"

  • El excapitán del Sevilla asegura que el derbi "es capaz de cambiar el rumbo de una temporada por completo"

  • No ve favorito a ningún equipo en el partido del Benito Villamarín

Coke levanta la Europa League de Basilea junto a Reyes

Coke levanta la Europa League de Basilea junto a Reyes / Julio Muñoz / EFE

Coke Andújar (Madrid, 1987) dejó una huella imborrable en el Sevilla. Llegó a la entidad hispalense en junio de 2011 y, tras cinco temporadas, se marchó como un héroe... entre lágrimas. No fueron sencillos sus inicios, pero este madrileño de nacimiento se ganó un hueco en el corazón de una afición que sabe valorar a aquellos que se lo merecen. Ahora, a punto de cumplir 37 años, defiende la camiseta del Atlético Sanluqueño, mismo club del que es dueño junto a su amigo Juan Cala, y atiende a Diario de Sevilla en la siempre especial semana de derbi.

–En 2011 llega a Sevilla y esa misma temporada ya juega un derbi. ¿Qué significa este partido?

–El derbi es pasión... pasión de una ciudad tan pasional y que tiene tanto corazón como Sevilla. El derbi acapara todos los temas de conversación durante la semana de antes, la de después, y es capaz de cambiarle el rumbo de una temporada por completo a cualquiera de los dos equipos. Son partidos preciosos y yo tengo la suerte de poder decir que he vivido unos cuantos. Recuerdo con especial cariño el de la vuelta del 'Euroderbi', que conseguimos pasar a la siguiente fase en Europa League.

–¿Cómo le transmitieron el derbi? ¿Hubo alguna persona en concreto en el vestuario del Sevilla que te transmitió ese veneno?

–Ver esa semana a gente que lo había vivido ya muchas veces. Como Monchi, como Pichón, Lito, los utilleros, Jesús Gómez, Jesús Navas... a esa gente veías que le cambiaba la mirada esa semana y luego entendías el porqué.

–¿Recuerda alguna frase que le dijeran mucho esa semana?

–Una frase como tal no, pero el caso más especial que he podido vivir fue el de José Antonio Reyes, que llegó seis meses más tarde que yo. Daba igual el momento que estuviese de la temporada, si estaba jugando bien, si estaba jugando mal, que todos los que entrenábamos con él sabíamos que José Antonio Reyes iba a ser titular en el derbi y, encima, iba a ser el mejor de los 22 en el campo. José tenía esa capacidad de ser el mejor cuando se lo proponía y en casi todos los derbis era el mejor. Él lo vivía de una manera especial y lo sentía de una forma excelente.

"Todos los que entrenábamos con él sabíamos que en el derbi iba a ser titular y el mejor de los 22 en el campo"

–Únicamente ha perdido un derbi. ¿Cómo se pasa después?

–Lo pasamos mal y, encima, fue quedando poco. Ese año no fue muy bueno y creo que el Betis nos superó en la clasificación con esa victoria en el Sánchez-Pizjuán. He tenido la suerte de ganar muchos más de los que he perdido, pero eso es lo que conlleva también. Toda la tensión y el clima, la expectación que se genera no solo en la ciudad, sino en España y en muchas partes de Europa y del mundo... por eso es tan reconocido el derbi sevillano. Evidentemente, hay daños colaterales si sales perdiendo.

–¿Y marcar?

–Encima a uno que no está acostumbrado a meter muchos goles (risas). Meter un gol en el derbi contra el Betis, encima en casa, y que puedo decir que fue un gol más o menos bonito... yo me puse a correr a la grada y porque ya tenía que parar, que si no me chocaba. Te sientes muy orgulloso y con mucha suerte por poder vivir momentos de ese tipo, con lo que a la gente le apasiona este partido.

–Centrándonos más en la actualidad... ¿Ve algún favorito para el domingo?

–Es que en los derbis es difícil que haya favoritos. Si ya en cualquier partido las fuerzas se igualan, puede ocurrir cualquier jugada aislada que empiece a decantar la balanza... en un derbi los dos van a ir con el cuchillo entre los dientes. El Betis viene de una buena victoria el otro día y el Sevilla quizás en el mejor momento de la temporada. Tres victorias consecutivas, el otro día en la primera parte no se encuentra del todo cómodo, pero con la salida de Suso en la segunda mandó en el resultado y en el juego. El Betis se está jugando Europa, pero el Sevilla también se está jugando el prestigio de acabar una temporada con mucha tensión, de mucha incertidumbre y regalarle a todos los sevillistas un buen final. Ya viene con tres victorias y que ojalá siga en el derbi del domingo.

–Se va a disputar en el Benito Villamarín. ¿Qué es lo más especial de jugar de visitante en el estadio del eterno rival?

–Primero, sentir que tienes ahí a unos cuantos que han venido a animar al equipo ante la adversidad de que evidentemente es una minoría. Jugar fuera de casa en un estadio que va a estar completamente en tu contra te genera ese morbo y tú vas con la intención de hacer un daño deportivo en forma de traerte los tres puntos. Por supuesto que yo prefería jugar en el Sánchez-Pizjuán, pero sí es cierto que ganar en el Benito Villamarín tiene un morbo que no lo tenía en casa.

La afición sevillista en la zona visitante del Benito Villamarín. La afición sevillista en la zona visitante del Benito Villamarín.

La afición sevillista en la zona visitante del Benito Villamarín. / Antonio Pizarro

–¿Es el partido más importante de la temporada para ambos equipos?

–Bueno, el Betis a nivel de clasificación tendrá partidos a lo mejor más trascendentales, que sean ganar y meterse en Europa o perder y quedarse fuera, pero para el Sevilla es un partido en el que sus aficionados van a estar muy orgullosos de sus jugadores, a pesar de todo este año, si lo ganan. Encima les puede dar mucha más confianza para lo que resta de temporada. Con las jornadas que quedan, marcará un poco el devenir de los dos equipos hasta el final.

–¿Cree que la lucha accionarial, aunque los jugadores digan que no, también les afecta?

–Si no es directamente, es indirectamente. El clima social que se ha vivido este año en el estadio ha sido de impaciencia y de disconformidad, porque el equipo deportivamente no le estaban saliendo las cosas y porque a nivel institucional no hay una estabilidad de puertas hacia afuera. Yo me imagino que el funcionamiento dentro seguirá siendo regular. Al presidente lo veo mucho estando muy cerca de los jugadores, dándoles ánimos y demás, pero si no es directamente, a nivel indirecto la gente se pone algo nervioso porque ve que su club no está funcionando del todo bien y que algo está fallando. La gente cuando quiere protestar, protesta en el campo mientras los jugadores están jugando y eso no ayuda tampoco a que les salga o a que hagan todo con la máxima confianza.

"Al presidente lo veo mucho estando muy cerca de los jugadores, pero si no es directamente, a nivel indirecto la gente se pone algo nervioso porque ve que su club no está funcionando del todo bien"

–En su primera temporada en la ciudad, el Sevilla tampoco clasificó a Europa, al igual que ahora. ¿Cómo afecta esto a un vestuario?

–No es que no nos clasificamos a Europa, es que encima nos elimina el Hannover en la previa de la Europa League. La temporada ya fue complicada desde el principio. Estás en un equipo en el que la exigencia es meterse en Europa, con lo cual hay presión añadida cuando no están saliendo las cosas. Yo entiendo, por supuesto, a los jugadores. Al final, con el ambiente que se ha vivido este año, en el campo no se sienten cómodos ni con la confianza que han mostrado en otras temporadas en el Sevilla o en otros equipos. Ahora están demostrando que cuando el equipo más lo necesita y cuando se podía prever un final de temporada bastante duro en cuanto a jugarse el descenso hasta el final, el equipo ha dado el do de pecho en estas tres últimas jornadas.

–En el Sevilla actual hay tres hombres que acaban contrato y están en boca de todos. ¿Renovaría a Ramos, Navas y Quique?

Sobre todo, máxima admiración por los tres, por sus trayectorias. Por la parte un poco de jugador Jesús, que he compartido con él  muchos momentos, es admirable lo que está consiguiendo. Por supuesto, Sergio Ramos, que ha llegado y se ha erigido como uno de los capitanes porque ha rendido en el campo y seguramente en el vestuario. Quique ha venido para hacer su papel de salvar al equipo, ya prácticamente lo tiene conseguido, y es una decisión que no me compete a mí, pero es cierto que si es por merecimiento, sí podría ser, claro.

"Si es por merecimiento, sí"

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