El Ayuntamiento de Coria del Río va a encargar un estudio a químicos de la Universidad de Sevilla sobre las afecciones que pueden causar a la población las dos sustancias químicas volátiles (fenol y demetilacetamida) detectadas hace en la red de alcantarillado a su paso por la barriada Guadalquivir. Este miércoles se hizo la petición y este jueves el alcalde, Modesto González, firmará el convenio. La iniciativa se acordó en el Pleno extraordinario del martes y a pesar de que los análisis específicos realizados por la Consejería de Salud han determinado que, en el nivel detectado, los compuestos no tienen efectos en la salud y ni el medio ambiente, más allá de las "molestias" o la sintomatología "leve" por la que ya han sido atendidos más de cien vecinos.

Sin embargo, durante el Pleno se destacó que existe otro informe previo, fechado el 10 de octubre, que sí apunta consecuencias para la salud. Lo firma un inspector de salud alimentaria y se realizó tras las primeras denuncias que llegaron al centro de salud de Coria del Río. En el texto, y tras recoger el testimonio de que hay vecinos del entorno que afirman que el olor se produce desde hace al menos "7 años", dictamina que "aunque se desconoce qué contaminación está produciendo este problema, el mismo representa un riesgo para la salud de los vecinos, dada la contaminación atmosférica que se vehicula por la red del alcantarillado y a la persisistencia de la exposición al tóxico".

De momento, sigue sin localizarse el foco exacto que está produciendo esa contaminación en el alcantarillado y que se ha repetido durante esta misma época del año, al menos, desde 2015, según el Consistorio. Dado que no se han encontrado restos de un vertido líquido, la nueva hipótesis es que los compuestos provengan del respiradero de algún depósito de hidrocarburos subterráneo, que tengan algún punto de contacto con la red de sanamiento, que esté "succionando" los gases. Pero no se ha concretado en nada.

Todos los depósitos declarados en el entorno de la barriada se han revisiado y no son la causa. Se sigue revisando la red por sectores, para determinar dónde se produce el punto de contaminación y si hubiera algún depósito no declarado, de donde provenga el problema. También se está analizando la red de Aljarafesa con la que conecta la de Emasesa. Desde el pasado 13 de octubre, se ha incrementado además la presencia de la policía autonómica en la zona para vigilar cualquier vertido a la red no autorizado y se ha pedido a los vecinos que comuniquen e informen al 112 de cualquier sospecha en ese sentido.

El martes comenzó a funcionar el extractor industrial que Emasesa ha instalado junto al paseo fluvial, en el punto en el que la conducción principal de la barriada Guadalquivir llega al colector de Aljarafesa. Con el mismo, el olor a hidrocarburo se ha reducido o desaparecido de la barriada, pero se ha trasladado a este emblemático punto junto al río Guadalquivir. En el Pleno se acordó también crear una comisión de seguimiento de la situación donde estén presentes todas las administraciones y los distintos grupos políticos presentes en el Pleno.

Por su parte, el portavoz del PP, Andrés Parrado, exigió durante el Pleno que se active el Plan de Emergencias Municipal, en sus distintas fases previstas, lo que ayudaría a que las administraciones atendieran con la urgencia que se le está exigiendo el problema de la barriada Gudalquivir. También aseguró que el técnico de actividades industriales del Ayuntamiento, el funcionario que debe coordinar ese plan, ni siquiera fue convocado a la reunión de la junta local de Seguridad del pasado martes, pese a las aportaciones que podía haber hecho a la misma.