La Fundación ”la Caixa”, la Fundación Cajasol y la Junta de Andalucía han lanzado la Convocatoria Andalucía 2021, a la que destinarán 1,5 millones de euros. Esas ayudas tienen como finalidad colaborar con organizaciones no lucrativas que desarrollan sus proyectos en esta comunidad para impulsar iniciativas dirigidas a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y cuyo objetivo es mejorar su calidad de vida y fomentar la igualdad de oportunidades.
En Huelva, en la edición de la Convocatoria Andalucía 2020 se seleccionaron 4 proyectos, mediante los que se atendieron a cerca de 150 personas en situación de vulnerabilidad, con el impulso de más de 95.000 euros.
La Fundación ”la Caixa”, la Fundación Cajasol y la Junta de Andalucía apoyan a través del Programa de Ayudas a proyectos de iniciativas sociales, a entidades sin ánimo de lucro cuyas iniciativas favorezcan una mayor calidad de vida de personas en situación vulnerable, especialmente ante las consecuencias de la crisis provocada por la Covid-19.
Para esta edición se contemplan seis ámbitos de actuación: personas mayores y retos derivados del envejecimiento, personas con discapacidad o trastorno mental, humanización de la salud, lucha contra la pobreza infantil y familiar y la exclusión social, inserción sociolaboral, e interculturalidad y acción social.
Líneas prioritarias por ámbito de actuación
Además, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, la Convocatoria Andalucía 2021 concede apoyo a proyectos que responden a las necesidades y retos de la sociedad, que principalmente son los siguientes: fin de la pobreza (1); salud y bienestar (3); trabajo decente y crecimiento económico (8); reducción de desigualdades (10); y alianzas para lograr los objetivos (17).
En concreto, las tres entidades convocantes valorarán los proyectos que den respuesta a alguna de las líneas prioritarias especificadas en cada ámbito.
Así, en lo que respecta a personas mayores y retos derivados del envejecimiento se valorarán las propuestas que apuesten por la promoción de la autonomía personal y prevención de la fragilidad y sus efectos; prevención e intervención en situaciones de soledad no deseada, aislamiento social y digital; y detección e intervención ante posibles situaciones de vulnerabilidad o maltrato.
Los proyectos relacionados con personas con discapacidad o trastorno mental se tendrán en cuenta aquellos sobre la promoción de la autonomía personal y apoyo a las actividades de vida diaria; apoyo psicosocial de las personas con discapacidad o trastorno mental, teniendo en cuenta su entorno familiar y relacional; programas de transición a la vida independiente para personas con discapacidad o trastorno mental; y accesibilidad universal y acciones para combatir la brecha digital.
Por otro lado, en el ámbito de la humanización de la salud se prestará especial atención a los proyectos sobre atención sociosanitaria y apoyo psicosocial de las personas en situación de enfermedad, en atención paliativa o al final de su vida para la mejora de su calidad de vida, y la de sus familiares; desarrollo de entornos que faciliten la humanización de la salud; y proyectos de alojamiento temporal para personas enfermas y/o sus familiares desplazadas de su residencia habitual, en contexto de ingreso o tratamiento hospitalario.
En lo que respecta a la lucha contra la pobreza infantil y familiar y la exclusión social se valorará los que se centren en el desarrollo social y educativo de la infancia y la adolescencia en situación de vulnerabilidad; inclusión social de personas en riesgo de pobreza y exclusión; y recursos residenciales temporales para personas jóvenes y adultas en proceso de inclusión social.
Los relacionados con la inserción sociolaboral atenderán la mejora de la empleabilidad de personas y colectivos vulnerables; acompañamiento en los procesos de inserción laboral y de promoción del autoempleo; apoyo a proyectos que faciliten la inserción laboral en empresa y centros de trabajo.
En el ámbito de la interculturalidad y acción social se prestará especial atención a la gestión de la diversidad y mediación comunitaria; procesos comunitarios participativos y sostenibles, mediante metodologías que potencien en trabajo en red; y programas educativos y de prevención de conductas relacionadas con las adicciones y la violencia.
En la edición andaluza del pasado año se concedieron ayudas por valor de algo más de 1,5 millones de euros a 56 proyectos en Andalucía encaminados a dar respuesta a los principales retos sociales actuales.
De entre todos los seleccionados, 15 se llevaron a cabo para la lucha contra la pobreza infantil y la exclusión social; otros 15 para inserción sociolaboral; 11 para ayudar a personas con problemáticas relacionadas con la discapacidad o la salud mental; 9 en viviendas para la inclusión social; 3 para la interculturalidad y acción social; 2 para la humanización de la salud; y 1 para personas mayores y retos derivados del envejecimiento. En total, participaron alrededor de 276 profesionales y 1.329 voluntarios.
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