Exposiciones

Una mirada al sur, aunque desde diferentes direcciones

Una obra de Manuel Ocampo

Una obra de Manuel Ocampo / DS

Una estructura, en la que podemos observar un toro en su parte superior, es el edificio que acoge la exposición La veta del sur. Situada en el muelle de Nueva York, junto al río Guadalquivir, la muestra forma parte de los diversos proyectos que gestiona la galería VETA, dirigida por Fer Francés e inaugurada en el año 2021, en Madrid.

Esta exposición de la galería VETA, de naturaleza itinerante, llegó a Sevilla en el mes de abril –el domingo 28 se despide de la ciudad- para congregar a siete artistas con estilos divergentes pero con una mirada en común: reformular los tópicos andaluces, las diferentes manifestaciones costumbristas de la capital andaluza, desde los toros hasta la feria de abril. 

Los nombres que constituyen este original proyecto son Abraham Lacalle, Julio Galindo, Cristina Lama, Juan de Morenilla, Manuel Ocampo, Matías Sánchez y Santiago Ydáñez. Siete creadores que coinciden en su relación con Sevilla, y en una serie de propuestas que ahondan en el ideario popular de la ciudad, aunque expresado desde un lenguaje renovado. Alejado del cliché.

La veta del sur reúne a siete artistas relacionados con el sur de España. Todos tienen sus raíces aquí”, explica Nathalia Oliveira, encargada de cuidar de esta galería itinerante, a orillas del río. “Nuestros artistas han pasado momentos clave de su vida aquí, en Sevilla, y también coinciden en que todas las obras que aquí se exponen son muy potentes. Todas poseen una técnica muy personal y marcada, que busca renovar la idea de la tradición, de las costumbres, del sur. Son obras vibrantes, por su color y por su idea”, detalla Oliveira.

"En La veta del sur se recrea a la gitana y la estampa de la devoción popular, el ideario del campo andaluz y la religiosidad popular, los paisajes de nuestra naturaleza y la tauromaquia"

Nada más entrar por el edificio –por este cubo coronado por la escultura de un toro- nos encontramos con una obra de Abraham Lacalle, pintor nacido en Almería y “muy conocido por el uso del color”, subrayan. La obra de Lacalle representa la imagen de un bosque, repleto de colores, entre los que destaca un rosa que es sello del artista. “Lacalle se distingue por estos paisajes que remiten a cosas imaginadas. El artista se inspira leyendo textos filosóficos, poesía… escritos en los que se basa para pintar sus bosques. Por otra parte, Lacalle es conocido por usar el rosa. Un rosa muy particular. Muy impresionista. Sus obras recuerdan a los paisajes de Matisse”, apunta Nathalia Oliveira.

En estos primeros cuadros de la exposición, dividida en dos salas, destacan las propuestas de Matías Sánchez. Nacido en Alemania, con influencias expresionistas, este arquitecto y artista plástico oscila entre el humor, la caricatura y lo grotesco. Deformando la imagen para precisar la psique de los retratados. En este caso una mujer vestida de flamenca. “Matías Sánchez es de esos artistas que con tan sólo ver una obra suya sabes que es de él. Con sus referencias a Goya, en la bruja del cuadro, con su retrato de los huesos, de la calavera”, añade la encargada de la exposición en Sevilla.

Nathalia Oliveira detalla también dos obras “singulares”, así las define, de Juan de Morenilla, “un artista joven pero muy prometedor. Muy especial”, recalca. Se trata de dos cuadros de pequeñas dimensiones que reflejan, cada uno, una flor. “Es un formato pequeño el de estas dos obras. Se trata de unas flores que parecen simples aunque con una técnica muy del siglo XVIII. El cuidado de los colores es excepcional. También el manejo de las luces. Son dos obras sin duda fantásticas”, apostilla.

Cristina Lama es otro de los nombres que componen la nómina de La veta del sur. De esta artista sevillana asombra un cuadro, de dimensiones considerables, que, según palabras de la creadora andaluza, “está inspirado en recuerdos de mi infancia, cuentos que mis padres me solían contar cuando era pequeña”. En esta obra contemplamos “iconografías recurrentes” en la infancia de la autora, además de esas “historias” contadas por los padres de la artista. En el cuadro se distinguen estampas con devociones populares de Sevilla, así como otros elementos relacionados con la religiosidad popular. Escenas propias del catolicismo son también motivo de inspiración para Manuel Ocampo, quien recrea al arcángel San Miguel derrotando a Lucifer, aunque en este caso con una escoba. “Como barriendo el mal”, aclara Oliveira.

"Mirar al sur, en definitiva, pero desde otras direcciones. Desde nuevos caminos"

Pasamos a la segunda sala de la muestra itinerante La veta del sur –que allá donde se expone cambia de artistas y de contenido-. El espacio lo protagonizan dos nombres: Santiago Ydáñez y Julio Galindo. Explica Oliveira que esta sala imita “el cuelgue de salón", es decir, "la manera de exponer en las galerías del XVII y del XVIII”. Un recurso que “te envuelve”.

En este tramo, de mayor altura que el anterior, con más luz, destaca una obra que representa a Juan Belmonte, toreando, además de un retrato de la Duquesa de Alba y otro “de un patriarca gitano”, nos descubre Oliveira. Las obras de Ydáñez conviven con la cerámica de Julio Galindo, quien recrea la figura de un minotauro contemporáneo, y tatuado.

En La veta del sur se recrea a la gitana y la estampa de la devoción popular, el ideario del campo andaluz y la religiosidad popular, los paisajes de nuestra naturaleza y la tauromaquia. Temas que se revisten de una mirada actual. La mirada de siete artistas andaluces –o vinculados a Andalucía- cuyo propósito es volver a interpretar lo heredado. Lo conocido. Mirar al sur, en definitiva, pero desde otras direcciones. Desde nuevos caminos.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios