Los vecinos de Cardeñas están en pleno proceso de adaptación a la nueva barriada. La mayoría ya ha realizado el traslado de muebles y enseres, dejando atrás el viejo barrio entre sentimientos encontrados, por un lado, alegría por disfrutar, por fin, de sus nuevas viviendas, y por otro, de tristeza, ya que el antiguo barrio pasará a la historia y sólo quedarán los recuerdos. Se demolerán las deterioradas casas y el espacio acogerá una nueva urbanización.

Aún hay vecinos que no han podido acceder a sus nuevas casas. Los primeros en realizar el traslado a la nueva barriada fueron las 36 familias que estaban alojadas en pisos. Las llaves de las nuevas viviendas se entregaron el pasado 8 de enero. Poco a poco se fueron trasladando el resto de los vecinos. En el antiguo barrio "quedarán dos o tres familias", indicó la presidenta de la asociación de vecinos 'Las Salinas', Miki León.

Se han construido un total de 106 viviendas para reubicar a los vecinos de Cardeñas. No obstante, aún quedan cosas por hacer en las nuevas casas. Corresponde a sus propietarios, así se acordó en su día, construir los porches de las viviendas. León manifestó que el Ayuntamiento hará el diseño para que los propietarios de los inmuebles "los hagan todos iguales".

Por otra parte, la representante vecinal denunció que casi el cien por cien de las casas presentan "problemas de fontanería". Señaló que "la Junta de Andalucía ha tenido que contratar una empresa para que repare los desperfectos que ha dejado la constructora", a lo que añadió que "todavía se están arreglando salideros en las casas".

Las casas unifamiliares que albergan a los vecinos de Cardeñas forman parte de la primera fase de un gran proyecto de transformación de la zona. La asociación vecinal pide que se acometa la ampliación del paseo marítimo, "que se haga ya de una vez, es esencial". Apuntó que tanto las personas que habitan en la barriada como el resto de los ciudadanos podrán disfrutar del atractivo natural de las marismas. La actuación, que tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros se realizará a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local.

La presidenta de la asociación de vecinos manifestó que actualmente las nuevas viviendas de Cardeñas se encuentran aisladas. Indicó que mientras que no se desarrolle el resto del proyecto urbanístico carecen de todo tipo de dotaciones.

Según la representante vecinal, una de las prioridades de la barriada es que se termine de construir la nueva sede de la asociación de vecinos. Recordó que las obras comenzaron al mismo tiempo que las de las viviendas. La actuación la estaba llevando a cabo una escuela taller, pero se quedó parada "hace unos tres años". León comentó que la estructura del edificio está acabada, "sólo queda realizar las divisiones por dentro", así como rematar la obra por fuera. La presidenta de los vecinos manifestó que no disponen de ningún lugar para reunirse".

Explicó que una vez que se derriben las casas del antiguo barrio se quedarán sin sede social, "no tendremos local para impartir los cursos de 'Cultura en los Barrios' ni para hacer nada". En este sentido, comentó que están pensando que, temporalmente, los talleres que se imparten en la barriada, concretamente seis (cocina, corte y confección, manualidades, flecos, macramé y pintura), se trasladen al centro social de Marismas del Odiel, "mientras no se construye la sede".

Subrayó que la nueva sede social, un edificio de dos plantas de altura, es fundamental para fomentar la convivencia vecinal. Indicó que cuando cuenten con estas instalaciones se plantearán la posibilidad de ampliar el número de cursos.

Asimismo, la representante vecinal pide que se adecente el entorno del nuevo edificio de la asociación de vecinos, que aún está sin urbanizar. Son solares en los que se acumulan los escombros de las obras. Aparte, solicitó que el espacio existente junto a las últimas viviendas se destine a un parque para los colectivos infantiles y de mayores. León señaló que el 80 por ciento de la población de Cardeñas es mayor. Manifestó que delante de la nueva sede social está prevista la construcción de una gran plazoleta que una las dos fases de la urbanización. Alrededor de la misma se ubicarán establecimientos comerciales.

La presidenta de los vecinos resaltó que todas las dotaciones están contempladas en la segunda fase de la urbanización e indicó que desconoce cuándo se va a acometer, "primero tienen que tirar las viviendas viejas". Apuntó que ahora "carecemos de todo, no hay tiendas, teléfonos públicos, bares...".

En cuanto a la seguridad ciudadana, señaló que hay guardas de seguridad pero haría falta que la Policía "se diera una vueltecita por la noche".

Por otra parte, aseguró que es fundamental que se acometa la rotonda del Humilladero de la Cinta para mejorar el acceso a la barriada, ya que tanto para entrar como para salir del barrio hay que dar un gran rodeo, "para salir hay que dar casi la vuelta a El Molino de la Vega y para entrar hay que ir hasta la gasolinera de La Orden".

La rotonda del Humilladero de la Cinta, que será la más grande de la ciudad, también se ejecutará a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local. Se construirá en el cruce de la subida de la Cinta con la carretera de Gibraleón y la avenida Cristóbal Colón. La actuación valorada en casi un millón de euros (943.325,33 euros) ya ha sido adjudicada a la empresa Rafael Morales.

La obra tiene un plazo de ejecución de doce meses y dispondrá de tres carriles, para soportar el tráfico procedente de Las Colonias, el paseo marítimo, la calle de acceso a Cardeñas y la N-441. Para asegurar el tráfico peatonal, se habilitarán amplios acerados protegidos de los coches por vallas de un metro de altura y unidos por pasos de cebra semaforizados.