ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE

Andalucía como motor del impulso a la tecnología termosolar

  • Tribuna de Óscar Balseiro, secretario general de Protermosolar

Imagen de Gemasolar.

Imagen de Gemasolar. / M. G.

Óscar Balseiro, secretario general de Protermosolar. Óscar Balseiro, secretario general de Protermosolar.

Óscar Balseiro, secretario general de Protermosolar. / M. G.

Apenas transcurridos unos meses desde el inicio de 2024, conviene reflexionar en torno a la manera de afrontar la transición energética, ahondando de forma conjunta en cómo se está acometiendo y cómo se están posicionando las diferentes energías renovables en el centro de la conversación sobre el futuro energético.

En este camino hacia la descarbonización y la neutralidad tecnológica, debemos de mantener una postura colaborativa, en la cual las partes implicadas comprendan que el futuro renovable de este país no puede conjugarse sin la presencia de la tecnología solar de concentración, la termosolar, una tecnología que se distingue por ser renovable gestionable y que cuenta con un gran potencial para ser un actor clave en la descarbonización nocturna al contar con almacenamiento, que le permite generar electricidad renovable durante la noche.

España, con su clima favorable, la disponibilidad de recurso, su potencia ya instalada y su capacidad tecnológica, se encuentra en una posición privilegiada para liderar el impulso de la energía termosolar tanto en el ámbito europeo como a nivel mundial. No obstante, la materialización de este potencial depende de la capacidad de superar una serie de desafíos regulatorios.

La energía termosolar tiene que jugar un papel clave en el mix energético del futuro al ser una tecnología de alto valor estratégico, que permite, gracias a su almacenamiento, generar energía durante todas las horas del día de manera constante e ininterrumpida. Esperamos que este valor que la termosolar aporta al sistema sea reconocido tanto en la versión definitiva del PNIEC 2023 – 2030, el cual tiene prevista su aprobación en los próximos meses, así como en futuros mecanismos de subasta que definan un esquema regulatorio que reconozca esa versatilidad y gestionabilidad que necesita cada vez más el sistema eléctrico español.

Dado el contexto climático en el que nos encontramos, donde los episodios medioambientales extremos se están volviendo más frecuentes e intensos debido al cambio climático, energías renovables como la hidráulica se ven expuestas directamente a este tipo de condiciones climáticas que ocasionan la reducción de su operativa. En este sentido, la energía termosolar podría asumir el rol de la tecnología hidráulica dada la capacidad de las instalaciones termosolares para proporcionar energía confiable y sostenible, incluso en condiciones adversas, lo que representa un pilar fundamental para la seguridad energética. De hecho, la fiabilidad de la tecnología termosolar se ha mantenido con el paso de los años, también en 2024, con una generación de 4.695 GWh, un 2,3 % por encima de la media de los últimos años, con contribuciones puntuales al sistema cercanas al 9 %.

En un sistema energético como el español, donde la gestionabilidad y el almacenamiento son elementos esenciales, conviene destacar que la energía termosolar dota de independencia y autonomía tecnológica, además de ser competitiva si se considera la versatilidad de servicios que ofrece. Por ello, el valor de la tecnología termosolar no se debe medir exclusivamente por el coste de la energía producida.

Andalucía, región clave en innovación termosolar

Andalucía dispone de todos los elementos necesarios para permitir que la energía termosolar cuente con un papel protagonista tanto a nivel regional como nacional. Esta comunidad experimentó hace diez años un boom de energía renovable, lo que le permitió posicionarse como la comunidad líder en energía termosolar al albergar 22 centrales termosolares, las cuales alcanzan los 1.000 MW, cerca de la mitad del potencial instalado en España.

El liderazgo de Andalucía también viene motivado por el hecho de que muchas empresas andaluzas están trabajando y colaborando para favorecer el desarrollo y la expansión de la tecnología termosolar, tanto en España como en el resto del mundo. De este modo, las compañías tienen el objetivo de volver a impulsar la energía termosolar a través de su evolución tecnológica.

Uno de los proyectos en los que se está trabajando a nivel europeo es SolarsCO2ol, un consorcio de 14 empresas e instituciones que tiene como propósito el diseño de una planta piloto que permita reemplazar el uso de agua por CO2 y reducir los costes de las instalaciones termosolares.

"Andalucía dispone de todos los elementos para que la energía termosolar sea la protagonista a nivel regional y nacional"

Esencial en la descarbonización industrial

Además, hace unos meses pudimos asistir en Andalucía a la inauguración de uno de los mayores hitos de energía termosolar de uso industrial en Europa de los últimos años. Concretamente, la cervecera Heineken España, de la mano de Engie y Azteq, pusieron en marcha en Sevilla una de las plantas de generación de energía termosolar de uso industrial más grandes de Europa.

Este hecho puso de manifiesto la apuesta que existe desde el sector industrial por la energía termosolar, lo que resulta muy favorecedor para la descarbonización de este sector si tenemos en cuenta que la industria es el primer emisor del mundo y el segundo en España de gases de efecto invernadero. Los sistemas de concentración solar térmica representan una alternativa renovable al consumo de combustibles fósiles para la generación de calor a media y alta temperatura en procesos industriales (a partir de 100 grados).

Además, el 74 % de la energía demandada por parte de la industria mundial es en forma de calor, lo que dificulta el proceso de descarbonización del sector industrial. Ante este escenario, será el autoconsumo termosolar el que se va a posicionar como una de las mejores alternativas al permitir suministrar calor de origen renovable a industrias como la alimentación y bebidas, química, farmacéutica, papel, textil, en procesos tales como el blanqueamiento, la producción de agua caliente, el lavado…

Estamos convencidas de que la tecnología termosolar representa una solución madura y eficaz para lograr alcanzar la transición energética, además de ser un catalizador para la creación de empleo y el fomento de la industria local, ya que encarna un modelo de innovación que puede impulsar el desarrollo socioeconómico y tecnológico de las regiones en las que se ubiquen sus plantas.