Tribuna UPO

La internacionalización de las Universidades. Una apuesta de futuro

El imparable proceso de globalización y la creciente competitividad en el ámbito de la Educción Superior a nivel mundial son factores que exigen una respuesta por parte de nuestras instituciones universitarias para adaptarse a este nuevo entorno. La internacionalización de la educación superior universitaria debe redefinirse en este nuevo contexto con el objetivo de generar nuevas oportunidades para la universidad, favorecer la excelencia de la educación y la de sus miembros. El término de internacionalización incluye diferentes dimensiones y depende de grupos de trabajo, gobiernos, el sector privado y principalmente de la universidad. Según Knight, la internacionalización de la educación superior es un proceso de integración de la dimensión internacional/intercultural en la enseñanza, la investigación y de los servicios que ofrece una institución universitaria (Jane Knight & International Association of Universities, 2005 IAU Global Survey Report).

Este nuevo concepto de internacionalización nos invita a ir más allá de la mera movilidad de estudiantes y profesorado. Aun considerando la movilidad como aspecto esencial de la política universitaria, el esfuerzo de internacionalización de las instituciones de educación superior  deben tener presente, a su vez, la captación del talento, la internacionalización de la investigación, las implantación de titulaciones internacionales conjuntas con socios extranjeros, la internacionalización en casa, el desarrollo de campus transnacionales, la creación de sistemas internacionales de garantías de la calidad, la acreditación y verificación de títulos internacionales, el intercambio de experiencias y buenas prácticas, la empleabilidad y emprendimiento, etc. Las universidades se convertirán así en espacios atractivos para talento ligado al desarrollo del conocimiento y su transferencia a la sociedad.

La Estrategia de Internacionalización de la Educación Superior en la Unión Europea (European Higher Education in the World) impulsada por la Comisión Europea con la puesta en marcha del programa de movilidad Erasmus Plus y  de la investigación con Horizonte 2020, ha coincidido con reformas en educación superior que nos han impulsado y proyectado irremediablemente hacia el exterior formando redes y comunidades del conocimiento abiertas.

El objeto de todas estas reformas es “avanzar hacia la sociedad y la economía del conocimiento a través del fortalecimiento de la dimensión global de las instituciones generadoras de conocimiento y su interacción con el entorno investigador, tecnológico, empresarial y social, consolidando un modelo que sea capaz de responder a los grandes retos globales de las sociedades del siglo XXI: energía sostenible, clima, salud, agua, alimentación, pobreza, etc”. (Estrategia de Internacionalización de las Universidades Españolas 2015-2020).

Las dificultades detectadas por las universidades en materia de internacionalización, debido al escaso apoyo de los distintos gobiernos y sus políticas educativas, no deberían constituir en la actualidad un impedimento para desarrollar un plan de internacionalización que contribuya verdaderamente a la generación del conocimiento y al bienestar de la sociedad en general. Señalados los obstáculos, lo que queda es subsanar estas carencias a través de políticas gubernamentales y recursos necesarios (económicos y humanos) que acompañen la estrategia de internacionalización de los gobiernos nacionales y regionales. Este compromiso unido al trabajo que realizan las universidades en materia de internacionalización, fomentaría “la atracción de estudiantes no nacionales, de refuerzo de la posición española como referencia en el ámbito del español y como puerta del conocimiento para aquellas personas que tienen interés en el ámbito latinoamericano, así como en la capacidad de traslación de sus activos intangibles (resultados de I+D+i) a las empresas nacionales e internacionales a través de instrumentos de transferencia de conocimiento: patentes universitarias, acuerdos de licencias, colaboración público-privada, creación de empresas de base tecnológica, etc.” (Estrategia de Internacionalización de las Universidades Españolas 2015-2020).

La voluntad política y un efectivo marco estratégico para la internacionalización de nuestras universidades debe servir para mejorar nuestro atractivo internacional, intensificar la cooperación y el compromiso con el entorno y con otras áreas del mundo, así como para establecer y consolidar un sistema universitario internacionalizado.

Solo así será posible lograr “la mejora de la calidad, la visibilidad, el reconocimiento y el posicionamiento internacional de nuestro sistema universitario, en un entorno dinámico y cambiante de producción global de conocimiento” (Estrategia de Internacionalización de las Universidades Españolas 2015-2020).

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