A Emilia Benito (1886-1960) le cupo el mérito de ser la segunda mujer que grabó fandangos de Huelva. Lo hizo acompañada de orquesta en un disco de pizarra, en 1919.

Abordar la figura flamenca de Manuel Centeno es asociarlo con la saeta, cante del que fue máximo exponente y por el que los públicos le aclamaron.

Fue polifacético: actor, cantante de zarzuela, novillero, cantaor... Miembro de una familia taurina, toreó como banderillero, pero un par de cornadas lo alejaron de la profesión y optó por cantar flamenco.

El fandango fue una música popular viajera que encontró parientes en varios países del mundo.

Como baile, que es lo que fue principalmente hasta mediados del siglo XIX, el fandango ha tenido presencia en todo el mundo occidental, remontándose sus orígenes a las primeras civilizaciones.

¿Quién fue la auténtica Catalina María Márquez del fandango, que aparece en el Andévalo en dos pueblos distintos en el último tercio del siglo XIX? Un misterio a resolver.

Las emisoras de Huelva apoyaron al flamenco con la emisión de cinco programas diarios durante un cuarto de siglo.

Tras una década difundiendo los discos grabados por los artistas flamencos, un conflicto de intereses los enfrentó seriamente con la Radio.

La radio comenzó a escucharse en Andalucía a través de Radio Ibérica por las emisoras de Cádiz y Sevilla desde 1924. Para el fandango, la Radio es una plataforma de excepcional valor.

El tenor Miguel Fleta fue un enamorado del flamenco y le gustaba canta fandanguillos con sus amigos.