Con el aumento del mercurio y la situación de sequía persistente en la Axarquía malagueña, así como el candente debate sobre el anuncio de la Junta de Andalucía de que serán los propios ayuntamientos los que tomen la decisión sobre qué hacer con las piscinas privadas en la temporada estival, en la Costa Tropical miran con prudencia y responsabilidad la disposición de la provincia limítrofe, y mantienen algunas de las restricciones planteadas con anterioridad, pese a tener una situación de "normalidad" tras haberse situado algunos de sus municipios en "prealerta" por sequía en meses anteriores. 

Las precipitaciones del pasado mes dan cierta tranquilidad a los vecinos del litoral que ven como, a priori, no tendrán que soportar ninguna restricción durante el periodo estival. Sin embargo, los ayuntamientos de la zona conocen muy bien la reciente situación que ha vivido el campo, especialmente en Almuñécar y La Herradura y algunos puntos de la costa oriental, lo que hace que desde las administraciones locales incidan a la ciudadanía en la necesidad de no malgastar agua, y que algunos municipios mantengan algunas de sus restricciones o busquen alternativas para dar una segunda vida a este bien líquido. 

Fuentes en la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical han indicado que los municipios en reglas generales mantienen las medidas de ahorro y de concienciación sobre el uso del agua al entender que la situación ha mejorado con las lluvias de marzo y de las últimas semanas pero que debe seguir prevaleciendo la precaución.

De hecho, hace pocas fechas lanzaron una campaña de concienciación para que los vecinos del litoral hagan un uso responsable del agua, con recomendaciones como utilizar la lavadora o el lavavajillas a plena carga, algo que podría ahorrar hasta 120 vasos por lavado; lavar las frutar y verduras en un recipiente con agua y no bajo el grifo; reutilizar el agua para regar las plantas. En el baño ser responsable y utilizar solo lo necesario. Señalan que con una ducha, en lugar de un baño, se ahorran unos 240 vasos de agua; 600 en caso de cerrar el grifo mientras te enjabonas; y en el caso de la jardinería, regar las plantas a primera o última hora del día para evitar que esta se evapore o no utilizar la manguera para lavar el coche. 

En relación a las distintas medidas específicas y que atañen a los municipios, señalan que conforme se acerque la temporada estival, los ayuntamientos podrán ir emitiendo bandos o dictaminando medidas al respecto después de que la Junta de Andalucía haya dejado en el marco de sus competencias la decisión en cuestiones como la de dar permiso para el llenado o no de piscinas particulares.

Por el momento, ayuntamientos como el de Almuñécar, donde pese a encontrarse en situación de "normalidad", conocen de primera mano las consecuencias de la escasez de agua, mantendrán las recomendaciones recogidas en el bando municipal publicado en 2022, con el que se interrumpió el servicio de duchas y lavapiés de las playas y en el que se prohibía el "llenado y/o rellenado" de piscinas privadas, una línea que sigue de momento la mayoría de ayuntamientos a la espera de la evolución de la situación, e incidiendo en la petición de consumo responsable.

El alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, ha confirmado a Granada Hoy que por el momento seguirán manteniendo las recomendaciones y restricciones publicadas en dicho bando, a la espera de saber como evoluciona tanto la situación de los embalses como la del acuífero, aunque no se descarta su modificación más adelante. Por el momento, las duchas de la playa permanecen cerradas como medida de ahorro, tal y como ocurrió el pasado año, que se pusieron en funcionamiento los meses de julio y agosto. 

Entre las medidas que por el momento siguen vigentes en el municipio sexitano se encuentran a restricción de los baldeos en la vía pública e instalaciones municipales y aquellos que se realizan "a manguera abierta, salvo en casos estrictamente necesarios por razones de higiene y salubridad, manteniendo y reduciendo las limpiezas y desinfecciones con agua mediante medios mecánicos". Por otro lado, después del verano de 2022 se intensificó "la revisión de las instalaciones municipales y edificios y colegios públicos para evitar pérdidas" y comunicaban a todos los responsables de cada uno de los centros públicos "la necesidad imperiosa de revisión diaria de las instalaciones de agua a fin de comunicar cualquier incidencia". Por otro lado, según reza en el bando municipal, paraban las fuentes públicas y ornamentales sin "circuito cerrado de agua", manteniéndose el funcionamiento de las ornamentales con dicho sistema, y que "no requieran aporte diario".

Ruiz Joya ha indicado que aún es pronto para saber si estas restricciones se mantendrán durante la época estival, por lo que apela al sentido común de los vecinos para no malgastar el agua. 

Un operario revisa que todo funciona correctamente en la EDAR de La Herradura

Por otra parte, hace pocas fechas se pusieron en marcha dos nuevos terciaros en las estaciones depuradoras de aguas residuales para dar otra vida al agua y permitir a los agricultores obtener agua para sus cultivos y aliviar la presión del acuífero. Unas infraestructuras que aportarán dos hectómetros cúbicos de aguas regeneradas que, a futuro, se podrán aprovechar para el riego de 1.100 hectáreas de cultivos de explotaciones granadinas incluidas en las comunidades de regantes Río Verde Jete-Almuñécar y Pozo de San Andrés.

El uso de aguas regeneradas permite disminuir la presión sobre las masas de agua subterráneas, contribuyendo así a su regeneración y permitiendo contar con mayor disponibilidad de recursos hídricos destinados al consumo por parte de la población. El uso de estas aguas para regar cultivos ofrece oportunidades al sector turístico y aporta a la producción agrícola un 'sello verde' que incide en su sostenibilidad de cara a los mercados internacionales al poner en valor que tienen una huella hídrica menor.

En el lado opuesto de la Costa Tropical, la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez, ha señalado que en este municipio no hay problemas de abastecimiento de agua y las duchas de la playa funcionan en la mayoría con base a pozo propio. Por lo que en principio, no se tomarán medidas restrictivas en el uso del agua, aunque la regidora municipal ha indicado que aún es pronto para saber la evolución de los recursos, por lo que "veremos cómo evolucionamos para ir tomando decisiones".

Por otra parte, los agricultores de la Costa piden prudencia, ya que no saben cuando volverán nuevas precipitaciones, y mantienen la decisión de reducir un 30% el agua de sus riegos para no malgastar el agua.