Francisco Ruiz

Rector de la Universidad de Huelva

La difusión de la actividad investigadora debe ser la mejor carta de presentación de una universidad. Vivimos inmersos en el día a día de la docencia, la investigación y la transferencia de resultados a nuestro entorno social. La intensa actividad diaria de cualquiera de nuestros campus universitarios forma parte de la rutina: clases, conferencias magistrales, exposiciones, congresos, actividades culturales… Ofrecemos a nuestros estudiantes infinidad de posibilidades que deben saber apreciar y aprovechar. Es ahí donde se forma un universitario y donde se forma la persona. Exigimos cada vez más a nuestros jóvenes. Ya no sirve que sean conocedores de la materia, deben saber otros idiomas -dos mejor que uno-, hacer prácticas en empresas, vivir la experiencia de una estancia en el extranjero, participar de la vida cultural, social, representativa, de voluntariado… Quizá demasiada actividad que no debe hacer perder el norte: la docencia y la investigación. Ahí están los pilares y los fundamentos.

Nos guste o no, la docencia muchas veces nos unifica. En cualquier universidad pública andaluza, tenemos capacidad para formar a magníficos profesionales en cualquiera de los grados y posgrados que se ofertan. Pero es en la investigación donde muchas veces nos diferenciamos. Nos diferenciamos por áreas de conocimientos, por grupos de investigación; nos medimos por publicaciones en revistas de impacto, que nos dan el prestigio y el posicionamiento. Pero, en muchas ocasiones, nos cuesta trabajo difundir y divulgar esa tarea investigadora. Y hacerlo entre la ciudadanía, no solo en las revistas científicas de impacto, que también, sino entre la sociedad que es la que nos apoya y en la que nos apoyamos. La ciudadanía necesita saber qué se hace en nuestros laboratorios, en qué investigan los profesores que dan clases a sus hijos, de qué forma contribuimos con el desarrollo de la sociedad… No es un reto nuevo. Es cíclico y permanente. El investigador en ocasiones vive al margen de estos intereses, inmerso en su tarea científica, hasta tal punto que puede no valorar la trascendencia de esa transferencia de resultados, de esa divulgación a la ciudadanía mediante un lenguaje accesible y asequible para todos.

No corren tiempos fáciles para nadie, tampoco para los investigadores que se ven sometidos a una competencia cada vez más dura para poder aspirar a contar con el respaldo de proyectos que los hagan a su vez más competitivos. Vivimos a veces en un mundo tan competitivo que nos olvidamos de lo más próximo, de la sociedad en la que nos fundamentamos. No podemos ni debemos perder ese norte. La sociedad quiere que tengamos medios para investigar, porque sabe que somos la punta de lanza de la I+D+I, pero tiene derecho a conocer a qué nos dedicamos en tantas bibliotecas, centros de estudios y laboratorios repartidos por toda Andalucía.

Tenemos la responsabilidad de poner los medios para potenciar esa difusión. Y todo debe empezar por concienciar a nuestros propios investigadores, por ponerlos en contacto con quiénes tienen la capacidad de contribuir a la divulgación, de traducir e interpretar de forma sencilla e inteligible los resultados a veces de complejas investigaciones. Somos miles de investigadores los que a diario trabajamos desde las universidades andaluzas, de forma callada y silenciosa, los que nos dedicamos a profundizar y poner a disposición de la ciencia los avances en todas las ramas del saber. Pero eso solo no basta.

La universidad debe abrir más aún sus puertas a la sociedad. Tenemos grandes cosas que enseñar en el ámbito de la investigación y muchas vocaciones científicas que despertar entre los jóvenes estudiantes que están deseosos por visitarnos y poder conocer a nuestros investigadores, los laboratorios y lo que allí hacen. Hagamos un esfuerzo por difundir y divulgar en todos los niveles. Es necesario que la ciudadanía sepa lo que hacemos y que lo que hacemos les ayuda a mejorar su vida en ámbitos como la salud, la calidad de vida, el medio ambiente, la cultura, las artes…