Desde el domingo 19 de junio la noticia de la desaparición de un submarino con al menos cuatro personas que buscaba acercarse a la zona del hundimiento del Titanic y ver los restos del barco mantiene en vilo a medio mundo. 

Esto ha dado pie a una carrera contrarreloj en su busca, con el miedo de que la autonomía del vehículo (originalmente de 96 horas) se agote y con ella el oxígeno del submarino, uno de los principales problemas a los que se enfrenta la tripulación del mismo. 

¿Cuánto tiempo puede aguantar una persona sin oxígeno?

La del submarino Titán es una situación compleja y poco común, el quedarse sin oxígeno puede darse también en hundimientos como el del naufragio de un barco que transportaba 700 personas en el Mediterráneo, pero también deportes como el submarinismo y la apnea.

Aunque cada persona es un mundo y hay algunas que se han entrenado para poder alargar su capacidad de suspender la respiración, habitualmente el límite que una persona normal puede aguantar sin oxígeno ronda los 2 minutos. En aquellas personas que se han entrenado para ello, este tiempo puede llegar a superar los 10 minutos y e incluso hasta los 20 (el récord del mundo de apnea superó los 24 minutos el pasado 2021). Pero ¿qué pasa tras esto?

Según la revista Muy Interesante, traspasado el límite que la persona puede estar sin respirar, la acumulación de CO2 en el organismo provoca dolorosos espasmos en el diafragma que obligan a la persona a boquear. La falta de oxígeno produce hipoxia, un trastorno que se caracteriza por la falta de oxígeno en los órganos y tejidos. Y en un primer momento el cuerpo reconduce el oxígeno a los órganos más importantes, como son el cerebro y el corazón. 

Las células del cerebro son muy sensibles a la falta de oxígeno. Como recoge Medlineplus, en casos de hipoxia cerebral, algunas células pueden comenzar a morir apenas 5 minutos después de interrumpirse el suministro de oxígeno. Todo esto puede desembocar en la muerte cerebral o causarle graves daños al órgano. La falta de oxígeno también puede provocar un paro cardíaco, que puede ser otra de las causas de la muerte en estos casos.