El posparto, también conocido como puerperio, es el período que sigue inmediatamente después del parto. Es una etapa de muchos cambios físicos y emocionales. A nivel físico, la mujer necesita recuperar el cuerpo internamente y eso puede llevar semanas, meses o extenderse hasta dos años. En este periodo de recolocación, el cuerpo de la mujer experimenta cambios significativos, como la involución uterina que quiere decir que el útero vuelve a su tamaño normal, la expulsión del tejido placentario restante y la recuperación de los músculos abdominales y del suelo pélvico.

Además, de los consiguientes cambios hormonales, acompañados de altibajos emocionales, también enfrentarse a la lactancia materna, la fatiga, los cambios de humor y la asimilación de las responsabilidades que implica el nuevo rol.

Cuando una mujer se encuentra en la etapa del posparto, a veces también pasa por periodos de depresión posparto, ansiedad y estrés, que requieren atención y apoyo adecuados. Hasta el punto de que muchas veces necesitan atención psicológica, ya no solo por todo lo que conlleva en sí la nueva situación, sino por todo lo que tiene que escuchar por parte del entorno. Y no siempre es agradable.

Las frases más repetidas y que menos necesitan escuchar las mujeres en el posparto

1. "El posparto es solo una fase fácil y feliz": Este mito ignora las complejidades emocionales y físicas que pueden surgir después del parto, como la depresión posparto y el duro camino de la adaptación a los cambios en el estilo de vida.

2. "Las mujeres deben recuperar su figura inmediatamente después del parto": Esta idea crea expectativas poco realistas sobre la rapidez con la que una mujer debe perder peso después de dar a luz, ignorando el tiempo necesario para que el cuerpo se recupere y se ajuste a los cambios.

3. "La lactancia materna siempre es fácil y natural": Aunque la lactancia materna puede ser una experiencia maravillosa, muchas mujeres enfrentan sentimientos de dolor, dificultades para establecer la lactancia y preocupaciones sobre la producción de leche, miedos o frustración por no estar lográndolo. 

4. "No necesitas ayuda después del parto": Este mito sugiere que las mujeres deberían poder manejar solas todas las responsabilidades del cuidado del bebé y la recuperación posparto, lo cual es irrealista y las puede llevar a sentirse abrumadas o aisladas.

5. "El posparto es solo cuestión de la madre": Este mito minimiza la importancia del apoyo y la participación del padre u otras personas en el cuidado del bebé y el apoyo emocional de la madre durante el posparto.

6. "Si tienes una cesárea, la recuperación será más fácil que con un parto vaginal": Aunque en algunos casos la recuperación de una cesárea puede ser más rápida, en otros puede ser más difícil y prolongada debido a la cirugía y los cuidados posteriores necesarios.

Emociones y cambios psicológicos en el posparto

1. Tristeza y llanto inexplicable: Puede ser común sentirse triste o llorar sin una razón aparente. Esto puede estar relacionado con los cambios hormonales y la adaptación a los desafíos de la maternidad.

2. Ansiedad y preocupación excesiva: Muchas mujeres pueden experimentar ansiedad sobre la salud y el bienestar del bebé, así como preocupaciones sobre su capacidad para estar a la altura de la situación, cuestionándose su valía como madre.

3. Fatiga y agotamiento: La falta de sueño y las demandas físicas de cuidar a un recién nacido producen una sensación de fatiga y agotamiento continuo, del que parece que nunca se recupera. Este cansancio extremo afecta al estado de ánimo y a la capacidad para funcionar en el día a día.

4. Irritabilidad y cambios de humor: Los cambios hormonales influyen en el estado de ánimo, produciendo variaciones en el comportamiento. A veces se manifiesta con irritabilidad, otras con sensibilidad emocional o con explosiones de cambios repentinos en el estado de ánimo.

5. Sentimientos de culpa o incapacidad: Muchas mujeres se ven invadidas por el sentimiento de culpa y por las dudas sobre su capacidad para cuidar adecuadamente a su bebé, especialmente si se encuentran bajo un ambiente de problemas con la lactancia o con el sueño.

6. Aislamiento y soledad: Muchas mujeres experimentan sensación de soledad, sobre todo si no tienen un apoyo sólido o si experimentan dificultades para conectarse con otras personas debido a la fatiga o a las demandas del cuidado del bebé.