UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

Batallón de élite en Economía

  • El Departamento de Teoría e Historia Económica de Málaga selecciona a los mejores alumnos para darles formación avanzada en análisis económico durante dos años · Profesores y Alumnos acuden voluntariamente al programa · La relación personal con el profesor también se traduce en ventajas para buscar másteres y becas.

Penúltimo viernes de junio. 19:00 horas de una tarde excepcional de playa. Un grupo de estudiantes de la Facultad de Económicas es el único que resiste en un centro vacío. Son el grupo avanzado de análisis económico, un equipo de élite seleccionado por su expediente económico o motivación personal para recibir clases extraordinarias durante dos cursos, impartidas gratuitamente por profesores del Departamento de Teoría e Historia Económica. (En la imagen la antigua alumna Ana Reguera explica su experiencia de posgrado a los estudiantes del grupo y al directpr del Departamento, José Luis Torres)

La idea se puso en marcha hace tres años, tras constatar que los contenidos universitarios están tan comprimidos que el análisis económico apenas si tiene cabida en titulaciones como Administración y Dirección de Empresas o Finanzas y Contabilidad. Antonio Morales, coordinador de este programa, subraya que ambos grados únicamente cuentan con tres asignaturas cuatrimestrales de formación básica económica en su plan de estudios.

El proceso de selección de los alumnos comienza a final del segundo curso, cuando se les informa de la existencia del grupo avanzado de análisis económico. Después, a través del Decanato de la Facultad, se envía un correo electrónico invitándoles a presentarse al proceso de selección. Entre 10 y 20 aspirantes son elegidos cada año.

Los contenidos extra que reciben estos alumnos se organizan en seis o siete bloques con un profesor al frente, que colabora de forma voluntaria y altruista. Cada bloque ocupa en torno a cinco horas que se distribuyen rellenando los “huecos raros” del horario académico en los que están libres los alumnos de las tres titulaciones del centro (Económicas, Finanzas y ADE).

Los contenidos se imparten fundamentalmente durante el primer año, que coincide con el tercer curso académico. Después, los estudiantes eligen un profesor del Departamento para que dirija su proyecto de fin de grado.

Antonio Morales subraya que el aliciente para estos estudiantes no es solo esta formación excepcional y casi a medida que reciben, sino también la oportunidad de tener una relación individualizada con el profesor, unirse agente con la que comparte sus intereses, tener un primer contacto con la investigación universitaria o conocer el funcionamiento de un departamento. Además, cuentan con el respaldo y asesoramiento de los profesores para buscar becas y acceder a la formación de posgrado. “Durante dos años los llevamos de la mano”.

Aunque a primera vista la ventaja para el Departamento apunta a la fidelización de unos alumnos que se ven estimulados a elegir estas asignaturas como optativas en cuarto y a realizar en este campo de la economía sus trabajos de fin de grado e incluso, más adelante sus posgrados, Antonio Morales señala  también la oportunidad que supone para los profesores aproximarse a los estudiantes, “tener un contacto estrecho con los interesados. A veces los alumnos excelentes pasan inadvertidos por la universidad”, puntualiza.

Ismael Terrón y José Carlos López son dos de los estudiantes del grupo avanzado. Afirman que están ahí más por vocación que expediente. Tanto es así que Ismael comenzó a estudiar Económicas después de concluir Ingeniería Técnica Naval. Se sumó a este equipo porque “tiene una perspectiva” diferente al resto del alumnado de su carrera. “Hay compañeros que son muy buenos, que se saben todos los contenidos pero que luego no saben aplicarlos, no saben vivirlos, quizás porque a la mayoría no quería de entrada estudiar Economía”, explica José Carlos. “Lo interesante no es saberse la materia, sino comprender porqué cuando habla Mario Dragui todo el mundo se vuelve un poco loco”.

María del Carmen Flores pertenece al colectivo de alumnos que comenzó a estudiar Económicas porque era la opción menos mala. “No sabía que estudiar y me dijeron que esta carrera era práctica y tenía salidas”. Esa elección por descarte ha funcionado. Ahora está en el grupo avanzado de análisis económico, “la asignatura que más me ha gustado”, y trata de averiguar las opciones que le ofrece el posgrado, gracias a una charla organizada por los profesores del programa con la antigua alumna Ana Reguera, que ahora estudia un máster en la Universidad Carlos III.

Aunque sin perder de vista las oportunidades que les puedan ofrecer los diferentes bancos centrales, la mayoría de estos estudiantes tienen sus expectativas de futuro puestas en la carrera académica. Ese es el caso de Mercedes Gómez-Urda o María González, pero no tanto el de su compañero Víctor García, quien se confiesa economista vocacional porque pertenece “a la generación de la crisis” y necesitaba encontrar respuestas, aunque aún no haya decidido si su camino será el académico o el de la empresa.

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