Si Huelva es mundialmente conocida por el río Tinto, para la ingeniería minera es quizá más interesante, y sin duda más problemático, su hermano el Odiel, que también desemboca en la capital. Este último no posee el característico y único color de las aguas del Tinto pero comparte muchas cosas con su hermano.

Estudios anteriores, con motivo de las construcción de la presa del Andévalo, ya señalaron que el río Cobica -afluente del Odiel- circunstancias como que el pH era 2.1, la proporción de sulfatos es 662.55 partes por millón (ppm), pudiéndose duplicar este valor en registros máximos, y de arsénico (As) de 155.77 partes por billón (ppb), con un máximo de 768 ppb, todos estos valores muy por encima de lo tolerable para la ingesta humana.

Todos los estudios, fomentados en este área, por Ingeniería Minera de la Universidad de Huelva pretenden minimizar los riesgos que una situación histórico-geológica ha dejado a esta zona del Suroeste español y que lleva por nombre faja pirítica ibérica.