Elecciones

La Universidad de Granada elige su primera rectora en cinco siglos

  • La catedrática Pilar Aranda se impone con el apoyo de profesores y alumnos · Las limitaciones a la contratación de profesores y la deuda centran su primera intervención pública como rectora electa.

Pilar Aranda, tras conocer los resultados electorales./ ÁLEX CÁMARA

La catedrática de Fisiología Pilar Aranda será la primera rectora de la Universidad de Granada en sus cinco siglos de historia. Su candidatura logró un apoyo del 67%, frente al respaldo recabado por el catedrático de Anatomía y Embriología Humana Indalecio Sánchez-Montesinos. 

Más de 60.000 personas estaban convocadas a esta cita electoral celebrada ayer, 27 de mayo, en la que finalmente participaron el 21% de los estudiantes, el 84% del personal docente e investigador fijo y el 78% del personal de administración y servicios. 

La ventaja de Pilar Aranda se presuponía en el sector del profesorado, de ahí que partiera como favorita en la consulta. Sin embargo, la gran sorpresa ha sido el comportamiento de los estudiantes. En primer lugar por el alto porcentaje de participación, pues, aunque un 21% parece poco, hay que tener en cuenta la tradición. Los alumnos apenas han acudido a votar en ninguno de los comicios anteriores, con índices que rara vez pasaban del 10%. La movilización que las dos candidaturas han promovido en el sector estudiantil y el hecho de que las redes sociales y el correo electrónico hayan sido las herramientas de difusión de los mensajes son los dos elementos que se presuponen como impulsores de la mejora en la participación estudiantil.

La segunda sorpresa ha sido la amplia victoria que también ha conseguido Pilar Aranda entre este sector de la comunidad universitaria, pues SánchezMontesinos había concentrado grandes esfuerzos para conseguir

la mayor parte de los apoyos de los estudiantes, que representan un 25% del voto total ponderado.

 

La supremacía de Aranda ha sido casi absoluta en las facultades y escuelas universitarias de la Universidad de Granada, pues su oponente sólo ha logrado obtener más votos en las mesas del personal docente y los estudiantes de Medicina, el centro del que él es decano. También se ha impuesto en algunas urnas de Ceuta y Melilla.

 

Las caras de triunfo eran evidentes entre los colaboradores de Pilar Aranda desde poco después del cierre de las urnas. Reunidos en la Facultad de Ciencias del Trabajo, más de un centenar de personas (entre los que estaban bastantes decanos y vicerrectores actuales) recibieron a Pilar Aranda cuando la victoria estaba asegurada al grito de “rectora, rectora”.

Tras conocer su triunfo, Aranda explicó a los periodistas que su prioridad va a estar centrada en el diálogo y la exigencia

a los Gobiernos, central y autonómico. Al primero le reclama la retirada de los decretos que han restringido la contratación de personal y a la Junta, el pago de la deuda que asfixia a la Universidad de Granada con problemas de tesorería. Recordó que la media de edad entre el personal docente de la institución es de más de 50 años y que por otro lado se está perdiendo mucho conocimiento a través de los jóvenes investigadores que no pueden continuar y que se han formado en la institución. 

 

No se olvidó de las promesas hechas a los estudiantes, entre las que destaca la gratuidad del B1 de inglés. “Tenemos que hacer mucha política universitaria, revisar los planes de estudios, fomentar los dobles grados...” incidió ayer Aranda durante su primer repaso de prioridades tras la victoria. El objetivo de esos cambios ha de ser, para la futura rectora, afianzar  a la universidad en el puesto de liderazgo que ella asegura que ocupa en Andalucía y conseguir que se

coloque a la cabeza de las universidades españolas.

 

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