La rupatadina es un medicamento antihistamínico que se utiliza para tratar los síntomas de la rinitis alérgica en adultos y adolescentes mayores de 12 años. También trata síntomas de urticaria. 

Se trata de un medicamento genérico en forma de comprimidos y sujeto a prescripción médica, por lo que su uso depende de que sea recetado por un médico para el tratamiento. Este le indicará la dosis y los detalles de su tratamiento, según otros factores de salud o alergias. La dosis habitual recomendada es de 1 comprimido (de 10 mg) diario, que puede tomarse con o sin comida.

El uso de este medicamento está contraindicado para pacientes que tengan alergia a la rupatadina o a alguno de los excipientes que componen la rupatadina.

¿Cuáles son los posibles efectos adversos y qué otras cosas deben tenerse en cuenta antes de tomar rupatadina?

Aunque se puede tomar el comprimido tanto con como sin comida, hay que tener algo más de cuidado con los líquidos que se toman en el momento de la ingestión de la pastilla. No se recomienda tomar zumo de pomelo en el momento de administración de la rupatadina, puesto que se corre el riesgo de que interactúe con el medicamento. Algunos de los compuestos del zumo de pomelo son inhibidores del CYP3A4 y pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de los fármacos metabolizados por el CYP3A4. Se cree que también puede afectar a los sistemas intestinales que transportan los fármacos.

Es importante consultar en el prospecto o con su médico qué fármacos pueden interactuar con el tratamiento con rupatadina y qué se debe hacer para que no se den estos casos.

El medicamento también puede producir efectos adversos, las más comunes son somnolencia, cefalea y fatiga. Esto puede hacer que algunos pacientes deban tener precaución a la hora de conducir o manejar maquinaria hasta que se conozca si sufre de efectos secundarios que pueden hacer que sea peligroso.

El resto de efectos secundarios y su probabilidad de aparición pueden encontrarse en el prospecto del medicamento. Si se sufre alguno es recomendable poner los hechos en conocimiento de un médico o farmacéutico.