Las infecciones por hongos pueden afectar a la piel, el cuero cabelludo y las uñas. En estos casos los médicos pueden recetar medicamentos antifúngicos como es el caso de terbinafina, que se puede encontrar en forma de comprimido.

¿Para qué se usa la terbinafina?

Este medicamento se receta para las siguientes infecciones de hongos:

• Tinea corporis.
• Tinea cruris.
• Tinea pedis.
• Tinea capitis.
• Onicomicosis.

Es eficaz contra la tiña, pero no para infecciones causadas por Candida. 

La dosis del medicamento y el tiempo del tratamiento estará determinada por la gravedad y el tipo de la infección. Y se debe tener en cuenta que es posible que los síntomas no remitan hasta varias semanas después de la curación micótica. En el caso de la infección en las uñas, el crecimiento de estas puede marcar la duración del tratamiento.

Por otra parte, el uso de este medicamento está desaconsejado para personas con insuficiencia hepática y aquellos con insuficiencia renal. Tampoco está recomendado su uso en población pediátrica y, obviamente, en aquellas personas que tengan alergia conocida a alguno de los ingredientes que forman la terbinafina.

Tampoco debe ser usado por mujeres embarazadas a no ser que su médico considere que los beneficios pueden ser mayores que los posibles riesgos. Durante el periodo de lactancia el tratamiento de este medicamento no debe usarse, puesto que puede ser excretado a través de la leche materna.

Es importante hablar con su médico sobre los medicamentos de uso habitual o que podría tomar durante el tratamiento, para asegurarse que no interactúan con la terbinafina y realizar los cambios pertinentes si pudieran hacerlo.

Posibles efectos adversos

El tratamiento de las infecciones de hongos con este medicamento puede hacer que algunos pacientes presenten efectos adversos en algunos casos. Los que se presentan con una mayor frecuencia son los siguientes: cefaleas y reacciones alérgicas cutáneas leves. 

De forma frecuente pueden darse las siguientes reacciones adversas:

• Alteraciones del sentido del gusto. 
• Mareos.
• Alteraciones visuales.
• Distensión abdominal.
• Pérdida de apetito.
• Dispepsia.
• Náuseas.
• Dolor abdominal.
• Diarrea.

La lista completa de las reacciones adversas puede encontrarse en el prospecto del medicamento. De sufrir alguna se recomienda ponerlo en conocimiento de su médico o farmacéutico.