Las torrijas son un dulce que se elabora a partir de una rebanada de pan que se empapa en leche o vino, se reboza con fuego, se fríe y se endulza con miel o almíbar. Es un dulce típico de Semana Santa, de origen muy antiguo, que se empezó a hacer con el pan que sobraba durante el tiempo que no se podía comer carne.

Por los ingredientes que lleva, que por lo general no son adulterados, son muy nutritivos y todos aportan  beneficios saludables al organismo como por ejemplo son bajas en colesterol ya que, excepto la leche, no tiene otro ingrediente de origen animal, además de aportar vitamina A y B3, calcio, potasio o ácido fólico. Por muy nutritivas que sean, también son muy calóricas y con muchas grasas saturadas, por lo que se recomienda que su consumo sea moderado. 

De hecho nutricionistas y entrenadores deportivos, hacen hincapié en que no se trata tanto del tipo de ingredientes ya que existen ingredientes light e ingredientes sin gluten, como del tamaño de la torrija. Es mejor elaborarla pequeñita para comerla en menor cantidad.

¿Puedo o no puedo comer la torrija?

Tanto expertos en nutrición como entrenadores deportivos aseguran que las torrijas son un tipo de dulce perfectamente consumibles. Por un lado, dentro del mundo de la nutrición las torrijas, por su alto contenido calórico, se considera que es un alimento que se puede consumir ocasionalmente. La parte buena es que al ser un producto que tú mismo puedes elaborar, puedes elegir la cantidad de ingredientes que lleva. Por ejemplo, si lleva más o menos cantidad de azúcar o de pan.

En esto coinciden los entrenadores, quienes aseguran que se pueden elaborar más light y que son combinables con el mantenimiento de la práctica deportiva diaria. Podrás hacerlo en diferentes intensidades. 

Por otra parte, si tienes mucho antojo de dulce o ves que el consumo de torrijas empieza a ser más frecuente que ocasional, opta por sustituir los ingredientes con los que normalmente se elaboran por otros similares, pero que aporten menos calorías.

Consejos para un consumo saludable

• Puedes poner un papel absorbente en el plato en el que vayas a colocar las torrijas después del sartén con la idea de retirar el exceso de aceite. 
• El almíbar o miel que se le pone a las torrijas como colofón final se puede sustituir por alguna fruta por ejemplo, las fresas como una forma de incluir fruta al postre con la que darle un aporte de dulzor sin que llegue a ser tan calórico como la miel o el almíbar
• Para contribuir a reducir la cantidad de grasa, se puede sustituir la leche entera por una desnatada. De esta forma, sigues recibiendo los nutrientes del calcio, pero con menos cantidad de grasa. 
• El exceso de azúcar también se puede reducir por otro elemento endulzante, aunque no todos sirven para incluir en recetas culinarias.
• Cambiar el pan normal por el pan integral, te dará un extra de fibra, minerales y vitaminas con respecto al pan blanco.