El níquel es un metal que abunda en la superficie terrestre. Está presente en los alimentos y en el agua potable debido a la actividad natural y humana. Además, también vive en cubiertos, monedas, gafas y muchos más objetos que conforman nuestra vida diaria. El níquel es el principal causante de la dermatitis de contacto, que genera gran malestar en la persona que la sufre. Más del 15% de la población es alérgica a este metal. 

Asimismo, ocasiona intolerancia y alergia alimentarias. Y es que también lo encontramos formando parte, como hemos mencionado, de la composición de algunos alimentos. Y aunque en las cantidades en las que normalmente lo encontramos en los alimentos tampoco resulta tóxico ni perjudicial para la mayoría de la población. Pero existen excepciones a esta salvedad. Esto implica renunciar a muchos ingredientes y materias primas que hay que excluir completamente de la alimentación.  

En general, una buena solución para quienes siguen una dieta sin níquel es utilizar muchos condimentos y materias primas hechas en casa: de hecho, el níquel se halla sobre todo en los alimentos precocinados. Te contamos cuáles tienen más contenido en este metal para evitar los incómodos y, en ocasiones, peligrosos efectos de las alergias que causa.

ALIMENTOS CON MÁS CONTENIDO EN NÍQUEL

En personas con una alta sensibilidad algunos alimentos ricos en níquel pueden producir agravamiento del problema de contacto o la aparición de reacciones más generales con eccemas en otras áreas del cuerpo y urticaria.

Por ello, los alérgicos a este elemento tendrán que evitar tomar los siguientes productos:

• Verduras y hortalizas: judías, rábanos, tomates, cebollas, brócoli, espinacas, espárragos, apio, champiñones y puerros.
• Legumbres: alubias, habas, guisantes, judías (blancas y pintas), soja y lentejas.
• Pescados y mariscos: arenques, gambas, mejillones, ostras y salmón.
• Frutas: peras, ciruelas, kiwis, uvas e higos y frutas secas.
• Frutos secos: almendras, cacahuetes, anacardos, pasas y nueces.
• Cereales: avena, mijo, maíz y trigo sarraceno o negro.
• Grasas: margarinas
• Dulces: chocolate y derivados del cacao o helado. 
• Conservas: productos enlatados.

Durante la preparación de alimentos, los utensilios con níquel no deben usarse y deben ser sustituidos. Además, los alimentos ácidos no deben ser cocidos en utensilios de acero inoxidable, porque los ácidos pueden llevar a la disociación del níquel de los utensilios y aumentar el contenido de níquel de los alimentos.

Cabe señalar, no obstante, que los estudios han demostrado que incluso en las personas alérgicas los síntomas solo suelen aparecer con ingestas mayores a los 500 microgramos, por lo que no necesariamente es necesario evitar por completo estos alimentos, sino que puede bastar en algunos casos simplemente con moderar su consumo.