Una de las entidades sanitarias que empezó con buen pie el 2023 ha sido el Grupo Ribera. Su expansión internacional se consolidó estos primeros meses del año asumiendo la gestión del hospital de Cascais en Portugal y con la inauguración del segundo hospital de colaboración público-privada en Kuwait.

La experiencia de Alberto de Rosa, su presidente, ha sido crucial para cerrar ambas operaciones que ha llevado al grupo a tener una presencia internacional tan destacada. De Rosa lleva ya 25 años aplicando un modelo de gestión de colaboración público-privada. Fue en 1999 cuando decidieron iniciar este modelo tan reconocido, que ya es estudiado hasta en universidades como Havard o Berkeley.

Una metodología que llega a Portugal, en concreto a Cascais, para garantizar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, creando sinergias y compartiendo conocimiento y tecnología, así como un modelo de gestión eficiente y de la máxima calidad. Además, en Kuwait, gracias a su alianza con Dhaman Hospitals, han inaugurado el segundo hospital de colaboración público-privada que completa la red inicialmente prevista para la asistencia sanitaria a más de dos millones de ciudadanos. Se trata de un hospital en la región de Jahra que cuenta con 82.000 metros cuadrados, 330 camas, 14 quirófanos, 21 unidades de cuidados intensivos para adultos y recién nacidos y 75 consultas para las principales especialidades.

En definitiva, otro nuevo proyecto para afianzar ahora la presencia de Ribera en Oriente Medio e impulsar el área de consultoría estratégica para implantar su modelo de salud responsable. No quiero pasar por alto el compromiso que tiene el grupo con la sostenibilidad y se ha convertido en un elemento presente en la estrategia trasversal del grupo Ribera. Además, los nuevos informes corporativos de sostenibilidad tienen un enfoque prospectivo con escenarios temporales, se están adaptado a los nuevos estándares europeos de sostenibilidad (ESRS) y vinculando siempre la información financiera y no financiera.

Un dato muy interesante que pone en relieve cómo el grupo sanitario está comprometido con el medio ambiente es que han logrado reducir un 40% la huella de carbono desde el año 2020. Sus hospitales implantan cada año medidas y acciones para reducir su impacto en el medio ambiente, entre otras, la instalación de láminas solares en ventanas, el cierre de balcones, la instalación de iluminación LED, el reajuste de puntos de consigna de climatización, campañas para un uso responsable de la iluminación y el agua, dirigidas a profesionales y pacientes.

Y, finalmente, me gustaría mencionar la Fundación Ribera Salud, que nació en 2022 con el objetivo de impulsar la innovación y contribuir a crear un futuro mejor, dando a las personas las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida, a través de la gestión de la salud y la educación. Asimismo, apuesta por la investigación de vanguardia.

Y es que, como dice Alberto de Rosa, los desafíos de la sanidad son los mismos para todos. Es lo que hay. Seguro.