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Consigue un bronceado duradero: Cómo preparar la piel en casa para conseguir un moreno impecable

Consigue un bronceado duradero: Cómo preparar la piel en casa para conseguir un moreno impecable

Consigue un bronceado duradero: Cómo preparar la piel en casa para conseguir un moreno impecable

El bronceado es un deseo común en muchas personas, especialmente cuando se acerca la temporada de primavera/verano y el sol comienza a lucir durante más horas. Lograr un bronceado perfecto no solo te da un aspecto saludable y radiante, sino que también puede aumentar tu confianza y autoestima. Sin embargo, es esencial recordar que una exposición excesiva al sol puede dañar la piel y aumentar el riesgo de problemas dermatológicos a largo plazo, como el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. Por tanto, es fundamental preparar adecuadamente la piel antes y después de exponerla al sol, un paso que también es importante para conseguir que luzca perfecto (sin marcas ni diferencias de tonalidad). ¿Qué pasos debes seguir desde casa? Son sencillos pero, en general, no se llevan a cabo.  Aquí te presentamos una guía sobre cómo preparar la piel en casa para conseguir un bronceado perfecto de forma segura y saludable.

PASOS A SEGUIR

1. Exfoliación suave: El primer paso para obtener un bronceado uniforme y duradero es eliminar las células muertas y las impurezas de la piel mediante una exfoliación suave. Puedes utilizar un exfoliante comercial o preparar uno casero con ingredientes naturales como azúcar, sal o café mezclado con aceite de coco o aceite de oliva. Realiza movimientos circulares y suaves en todo el cuerpo, centrándote en áreas como codos, rodillas y tobillos. La exfoliación ayudará a eliminar las células de la piel que están listas para desprenderse, dejando una superficie más receptiva al bronceado.

2. Hidratación intensiva: Una piel bien hidratada tiene más capacidad para retener el bronceado y evitará que la piel se reseque con la exposición al sol. Aplica generosamente una crema hidratante o loción corporal después de la ducha, cuando la piel aún está ligeramente húmeda para ayudar a sellar la humedad. Busca productos que contengan ingredientes como aloe vera, manteca de karité o aceite de almendras, ya que proporcionan una hidratación profunda y duradera. Recuerda que una piel bien hidratada es menos propensa a pelarse después del bronceado.

3. Alimentación saludable: La dieta también juega un papel importante en la preparación de la piel para un bronceado. Una alimentación rica en antioxidantes provenientes de frutas y verduras frescas puede ayudar a proteger la piel contra los daños causados por los radicales libres generados por la exposición al sol. Algunos alimentos recomendados son las zanahorias (ricas en betacaroteno), los tomates (ricos en licopeno) y los vegetales de hojas verdes (ricos en antioxidantes). Además, asegúrate de mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua durante todo el día.

4. Protección solar: Aunque este punto no se refiere específicamente a la preparación de la piel en casa, es esencial mencionarlo. Nunca debes olvidar la importancia de proteger tu piel del sol mientras intentas conseguir un bronceado. Utiliza siempre protector solar con un factor de protección adecuado para tu tipo de piel y aplícalo generosamente y de manera uniforme en todo el cuerpo. Recuerda que el bronceado seguro es gradual, y es preferible exponer la piel al sol de manera progresiva para evitar quemaduras.

5. Suplementos de betacaroteno: Los suplementos de betacaroteno pueden ser una opción para algunas personas que deseen intensificar su bronceado. El betacaroteno es un antioxidante que se encuentra en ciertos alimentos y puede contribuir a un tono de piel más dorado. Sin embargo, antes de tomar cualquier suplemento, es recomendable consultar a un médico o profesional de la salud para asegurarse de que sea seguro para ti.

6. Evitar el sol en horas de máxima intensidad: Aunque quieras broncearte, es mejor evitar la exposición directa al sol durante las horas de máxima intensidad, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. En su lugar, busca tomar el sol en las primeras horas de la mañana o en la tarde, cuando los rayos del sol son menos dañinos para la piel.

Después de la exposición al sol 

Una vez que hayas disfrutado del sol y alcanzado el tono deseado, es igualmente importante cuidar tu piel para mantener el bronceado y protegerla de posibles daños. Lo pasos más importantes son:

  1. Hidratación continua: Seguir hidratando la piel después de un día al sol, es fundamental para prolongar el bronceado y evitar la descamación. Aplica una loción hidratante después de cada baño para retener la humedad y mantener la piel suave y flexible.

  2. Aloe vera para calmar la piel: Si experimentas alguna irritación o enrojecimiento debido a la exposición solar, aplica gel de aloe vera en las áreas afectadas. El aloe vera tiene propiedades calmantes y ayuda a aliviar la piel después del sol.

  3. Evita duchas calientes: Tras el bronceado, evita las duchas calientes, ya que pueden resecar la piel. Opta por duchas tibias y evita frotar vigorosamente la piel con la toalla para evitar el roce excesivo.

  4. Continúa utilizando protector solar: Aunque hayas alcanzado el tono deseado, no olvides seguir utilizando protector solar cada vez que te expongas al sol. Esto protegerá tu piel de daños a largo plazo y ayudará a mantener el bronceado por más tiempo.

  5. Hidratación desde adentro: No olvides mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día. Una buena hidratación interna se refleja en una piel más sana y radiante.

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